Me saco el sombrero ante la inteligencia de un chico a quien hasta ahora no le había
descubierto mayores atributos cerebrales.
Se llama Neymar. Juega en Barcelona en el principal
club de la ciudad. Es adorado por la hinchada, lo cual es casi decir la ciudad
toda.
Se ha hecho amigo de sus compañeros en un vestuario
donde no parece haber rencillas internas.
Ha conformado con otros dos jugadores dsstacados un
terceto de ataque que es por igual respetado y temido y que le ha proporcionado
la oportunidad de vivir satisfacciones varias.
Pues bien, a este joven le ofrecieron un contrato
para cambiar de club y de ciudad, que lo hubiera llevado a Paris y que le hubiera
representado ganar 40 millonesd de dólares por año.
Y DIJO QUE NO. ¡!
Por qué ¿? Según
sus palabras porque es feliz en la ciudad y en el club y no quiere que nada de
ello cambie.
CLAP CLAP CLAP A UNA INTELIGENCIA SUPERIOR.
Yo no sé cuánto gana en Barcelona, pero supongamos
que es mucho menos, digamos 10 millones
de dólares por año. SE NEGO A GANAR TREINTA MILLONES MAS ¡!!
Pero yo me pregunto : que diferencia haría en su
vida ganar 40 en vez de 10 millones ¿’ Que satisfacciones le proporcionarían
esos 40 millon es que hoy no puede
disfrutar con “ sólo “ 10 ¿?
Y cuales los inconvenientes de tener toda esa suma
de dinero ¿? Cuanto tiempo tendría que
gastar con contadores abogados, etc. Calculando donde colocar todo ese dinero,
cómo hacer para sin salirse de la ley (
soy ingenuo y romántico, confieso ) pagar menos impuestos ¿?
Sería más feliz o tendría la vida más complicada ¿?
Claro que si yo pudiera con la varita mágica hacer que mi jubilación saltara
del valor actual a digamos 1 millón de dolares/año correría a hacerlo. Pero es
diferente. Con mis actuales ingresos hay muchas muchísimas satisfacciones que
no me ´puedo dar. Viajar directo de Montevideo a BA en clase ejecutiva, tener a
alguien que me cargue las valijas cuando viajo. O (ejemplo reciente-) –poder
alquilar un auto con chofer para ir a Rosario y ver la seguramente espléndia
CAVALLERIA de CARNEVALLI .Ir y venir a
BA todas las semanas en lugar de tener que complicarme la cabeza agbrupando en
10 días todo lo que quiero hacer y renunciando a algunas cosas porque no caben
en la Agenda.
Todo bien, quizás si llevara mi jubilación a 2 millones de dólares
por año pudiera sacarme mayores gustos como leer la revista opera en la net y
trasladarme por dos o tres días a un país lejano donde hay un espectáculo de
Opera imperdible. Quizás a tres. Pero muy pronto estaría sobrepasando el límite
de lo que puedo humanamente gastar. Y enfrentaría la pregunta de PARA QUE GANAR
MAS SI ELLO IMPLICA ENFRENTAR SACRIFICIOS. ¿?
Y no hablo por hablar, cuando era más joven que
ahora ( ejem ¡!) y el mercado me cortejaba, rechacé varias propuestas de
trabajo para ir a vivr a por ejemplo a Buffalo USA
o a Nigeria, simplemente porque consideraba que allí no sería feliz. Y
no me arrepiento de ello, porque los días más felices de mi vida no habían
llegado y finalmente llegaron. En el lugar donde estaba, sin moverme y sin
hacer una carrera fabulosa o espléndidamente remunerada.
La meta en la vida no debe ser ser rico. Debe ser
ser feliz. Para lo cual el dinero no viene mal, pero es solamente un componente.