lunes, 16 de octubre de 2017

LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA





LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA

En la última consulta con mi oncólogo y luego de las opiniones con cierto grado de discrepancia de los médicos participantes del Ateneo donde se discutió mi caso , decidimos de común acuerdo dar un tiempo de descanso a los tratamientos y observar dentro de unos meses ( que para él t el 15.12. pero que yo pienso estirar hasta los primeros días de Enero ) cómo evolucionó el tumor .
Yo no lo sabía entonces pero esto existe  como tratamiento posible y se llama VIGILANCIA ACTIVA – Se mantiene bajo observación y sin tratamiento el cáncer y cada 3 meses se evalúa su evolución adoptándose las medidas que correspondan. Esto tiene el  peligro que se puede haber producideo en esos meses una súbita activación de células más agresivas ( mi cáncer  es de muy baja agresividad ) y en consecuencia el tumor piede haber crecido mucho o haber generado metástasis, situándonos en una posición bien más compleja.
El oncólogo del CASMU al que acudí por una segunda opinión me dijo que es una posición válida, porque me otorga más días de mi vida normal antes de la vida de muy reducida calidad que sobrevendría a una eventual cirugía. Pueda que tenga la suerte de que varios exámenes trimestrales den que no hubo cambios mayores y por lo tanto gane un período de tiempo más  ( quien sabe un año o dos )de vivir una vida normal.

En el interín yo prosigo con los tratamientos “mágicos “ que básicamente son BASQUADE, DR.LLANO y GRAVIOLA. QUIEN SABE AYUDEN A QUE EN EL PROXIMO EXAMEN NO SE OBVSERVEN ALTERACIOENS FUNDAMENTALES O ( NO ME ATREVO A SOÑARLO ) QUE EL TUMOR HAYA DECRECIDO.
Yo por primera vez estoy bastante pesimista sobre el futuro. Tengo la impresión de que cuando hagamos los examenes surja algo que haga impostergable la cirugía  y que la misma me deje muy mal.
Lo curioso es que lo vivo con una cierta dosis de tristeza pero sigo de buen humor, con ánimos para hacer todo lo que hago y disfrutar de lo que hago hasta el último minuto.
Y me ocurre algo mucho más enigmático aún .
YO NO CREO EN DIOS. Mi cerebro es completamente ateo y tiene la convicción de que las religiones son paparruchadas inventadas para explotar a los hombres o para que vivan sin el constante temor de que van a morir y van a dejar de existir.
Y sin embargo en mi fuero íntimo siento la total certeza de que hay otro mundo que me espera, y me estoy preparando para conocerlo y disfrutarlo tanto como disfrutré de este.
Y donde además me voy a reencontrar con gente que quise mucho y que hace tiempo que no veo.
Ni las personas más religiosas del mundo tienen una convicción tan total y tan sin dudas como la que tengo yo, que oficialmente no creo.       QUIEN ME ENTIENDE ¿?