Hay personas que no tienen más remedio que ser alegres y
optimistas, porque la vida les sonríe.Y como es mucho más fácil sentirse a
gusto con una persona que siempre trasmite alegría, la tendencia natural es que estas personas acaben adicionando a
los motivos que las hacen felices, la aceptación de los demás.
Danilo era indiscutiblemente una de esas personas. Para
comenzar , la naturaleza le había sido realmente generosa. Rubio, alto, esbelto
, extremamente bien proporcionado, com una piel blanca que atraía la atención
sobre algunos lunares que matizaban aquí y allá la coloración
predominante,y un cuerpo apenas decorado
por unos escasos y hermosos vellos rubios en los brazos y en las piernas,
poseía tambien unos ojos de poder hipnótico por su muy individual belleza, de una coloración indefinible que
oscilaba según la hora del día, el lugar, hasta el clima, pero que eran
predominantemente azules.
De no ser porque en nuestra cultura masculinista eso equivaldría a un insulto, se
podría elogiar su belleza diciendo que Danilo era tan bonito como una mujer.La
comparación se haría aún más pertinente al observar sus movimientos. Fino,
educado,sensible, com una hermosísima voz asopranada, visto de lejos y aún no
de tan de lejos, facilmente podría confundirselo com una joven
y no de las menos agraciadas. Pero Danilo no era además nada femenino.Había en
sus gestos, en sus movimientos una firmeza , una determinación propios de
alguien que se sentía seguro de su lugar en el mundo que le daban a todo lo que
hacía, pese a su suavidad y su delicadeza, una claro carácter viril.
Por si todo esto fuera poco, Danilo poseía un auténtico
carácter seductor, adquirido desde pequeño, casi por obligación.Hijo de un
joven matrimonio de clase media alta que ya tenía dos hijos varones ( Marcelo
de 4 anos, Claudio de 2 ) Danilo debió ejercer desde el comienzo de su vida ese
poder de seducción, para neutralizar la natural decepción de su familia que
había esperado com gran ilusión la llegada de una pequeña princesa.
Y vaya si lo había
logrado ! Danilo Albertini era adorado
casi como si fuese un dios por sus padres, pero tambien por sus hermanos
mayores, que curiosamente nunca habían sentido por él esa rivalidad tan común
entre hermanos de corta edad, y que acostumbraba aparecer en cambio en las relaciones entre ellos dos , habiendo generado ya innumeras discusiones
y hasta un par de intercambios de golpes de puño, prontamente sofocados por
mamá Albertini com una ducha de agua fría. Es que Marcelo y Claudio que eran
dos bonitos muchachos , com una belleza más convencional, y una complexión más
fuerte,veían a Danilo como un ser diferente, más delicado, sensible, necesitado
de protección y precisamente por ello nunca les había pasado por la cabeza la
idea de medirse, compararse com él, lo cual hubiera podido dar lugar a la
aparición de aquellos sentimientos de
rivalidad.
Cuando Danilo cumplió seis anos y tuvo edad de empezar a
ir al Colegio, su madre – que tendía a sobreprotegerlo debido a su delicadeza,
que ella veía como debilidad - tuvo
miedo de la reacción de los otros chicos, que solían ser violentos y hasta
crueles com los chicos más indefensos y llegó a proponerle a papá Albertini
contratar un instructor particular y evitarle al más delicado miembro de la
familia la posiblemente traumatizante experiencia. Papá Albertini fue de la
opinión de que Danilo más tarde o más temprano iba a tener que enfrentar el
mundo real,y que no era posible mantenerlo toda la vida protegido por una
burbuja de cristal.
Y así la aterrorizada Sra.Albertini
debió aceptar la partida de su tierno
hijo hacia el peligro, temiendo los sufrimientos que le iban a imponer los
chicos más brutales conque se iba a enfrentar en el Colegio.
Nada de ello ocurrió.En los 6 anos que Danilo permaneció
en el Colegio Primario, disfrutó entre sus compañeros de un status especial
conquistado con su poder de seducción tanto como con su desarmante belleza
física.Se lo reconocía más delicado, menos apropiado para los juegos violentos
de los chicos de su edad, pero – contrariamente a lo que ocurría con otros
niños con la misma limitación- esto no era usado en su contra. Danilo era
especial y aceptado como tal. A tal punto esto era así ,que las dos o tres
veces que algún chico más violento intentó agredirlo físicamente tuvo que enfrentarse con los chicos que por
su fuerza ocupaban un papel dominante en la clase, que salían a protegerlo como
si lo hubiesen adoptado.
Para colmo, Danilo era muy apreciado por el cuerpo
docente. Dueño de una inteligencia absolutamente normal, no se destacaba como
estudiante, si bien estaba levemente por encima de la media.Era un alumno dedicado, trabajador y
por sobre todas las cosas extremamente prolijo en sus tareas, presentadas
habitualmente com un increíble buen gusto estético. Sus calificaciones, sin
llegar a compararse com las de los mejores alumnos del Colegio,eran en general
buenas, salvo en alguna que otra materia, como Matemáticas, para las que no
parecía particularmente dotado.
Pero donde
descollaba realmente era en todas las actividades extracurriculares.Dueño ,
como ya dijimos, de una hermosa voz asopranada, poseía una afinación natural,
que lo hacía invariablemente el indicado para cantar como solista cuando el
Colegio organizaba alguna celebración que incluyese canto.Era además un talento
natural como actor, siendo siempre escogido para hacer alguno de los papeles
principales cuando el Colegio representaba alguna pieza. Además, su destreza
física era tal que descollaba en todos los deportes que practicase, excepto
aquellos que requiriesen fuerza o agresividad. Fue así el mejor corredor del
Colegio, el mejor practicante de salto com obstáculos y hasta era un bien más
que razonable jugador de volley.En cualquiera de estos deportes, además del
suceso que obtenía en la competición , era prácticamente un espectáculo en sí
ver la extrema plasticidad de sus movimientos, que hacían de cada salto
suyo, cada corrida, cada saque de red
casi un paso de baile.
La vida emocional de Danilo tenía una característica
especial, que no es fácil de describir.Utilizando un simil político, se podría
hablar de “socialismo emocional” Como hemos visto, en todos los ambientes en
que actuaba, Danilo era inmediatamente reconocido y luego aceptado,
respetado,querido y hasta protegido como alguien diferente.Alguien que
consecuentemente era y al mismo tiempo no era parte del grupo.
Recíprocamente, Danilo, que se sentía a la vez dentro y
fuera del grupo, desarrollaba una intensa corriente afectiva, que no se dirigía
a nadie en particular sino al grupo considerado como un todo.
Digamos que Danilo no era amigo de nadie, porque era
amigo de todos. Esto era así hasta en el seno de su grupo familiar, por el que
Danilo sentía una particularmente intensa afectividad, pero donde no existía
tampoco una individualización de ese afecto.
La Sra.Albertini, que como buena madre tenía un conocimiento intuitivo de todo lo que
ocurría con su hijo,fue la primera en percibir esta peculiar característica de
su afectividad y en preocuparse por las consecuencias que esto podía acarrear
sobre su vida futura. Cómo iba conseguir
por ejemplo Danilo enamorarse, tener una esposa,hijos si no consegua
sentir afectos individualizados? Estaría destinado su querido hijo a vivir su
edad adulta en una triste soledad ? Al menos tendría el afecto de sus hermanos
que seguramente le darían algo del calor
de hogar que podría faltarle.
Como si hubiese
leído su mente, un buen día Marcelo comenzó a salir com una jovencita, Mabel.
Esto provocó una pequena confusión mental en Danilo, que al principio no supo
cómo relacionarse com ella, confusión que pronto se superó cuando pasó a
integrarla al afecto que sentía por su hermano, que era en un todo parte
integrante del afecto que tenía por su grupo familiar.Mabel pasó a ser familia.
Alos 12 años Danilo tuvo una experiencia desconcertante.
Un Colegio Secundario Católico que mantenía un Campamento en una bellísima
ciudad balnearia relativamente cercana a Buenos Aires,extendió una invitación
para que 2 alumnos de la
Escuela Pública donde Danilo estudiaba fueran a pasar 2
semanas al camping.
La Directora de la Escuela decidió proceder
democráticamente y hacer que uno de los invitados fuera elegido por los
profesores y otro por los alumnos. Como Danilo acabó resultando electo tanto
por los alumnos como por los profesores,
se decidió hacer un sorteo entre los segundos mejor colocados en ambas
votaciones , para determinar quien iba a completar la dupla.
En esta segunda elección resultó ganador Rodolfo, uno de
los alumnos más populares del Colegio, especialmente por integrar el Equipo de
Fútbol, del cual era el artillero.Un año mayor que Danilo ( había perdido un
año cuando su madre había estado gravemente enferma y él tuvo que ser enviado
al Interior, a casa de sus abuelos paternos )
era apenas unos centímetros más bajo que éste y – pese a ser delgado-
tenía una complexión más fuerte, propia de un deportista. Blanco , si bien de
un tono menos claro que Danilo, poseía hermosos cabellos negros y lacios que
contrastaban con la blancura de su rostro y sobretodo con el color de sus ojos
que eran de un gris claro levemente verdoso. En un par de años, cuando estas
cosas comenzasen a importar realmente, iba a ser considerado seguramente como
uno de los chicos mas atrayentes del Colegio. Rodolfo no era un niño prodigio
pero, al igual que Danilo, estaba siempre entre los 20 mejores calificados,
principalmente debido a la seriedad conque encaraba los estudios. Era algo más
rápido que Danilo para entender ciertas materias, como Matemáticas, Física y
Química, pero en compensación era considerablemente menos ordenado y prolijo en
las tareas domiciliares.Si bien ambos cursaban 6to.año, estaban en clases
diferentes por lo cual se conocían sólo
superficialmente, de cruzarse a la entrada, a la salida o en el recreo
donde nunca habían jugado juntos ya que como hemos visto Danilo no era nada
adicto al fútbol.
Todos los otros participantes del campamento eran alumnos del Colegio
Secundario y miraban con una cierta superioridad a los “chiquilines del
primario” .Además Danilo y Rodolfo eran
los únicos alumnos de Escuela Pública en
medio a un conjunto de chicos pertenecientes a una clase económica más
aventajada que podía darse el lujo de
enviar a sus hijos a una Institución cuyo costo mensual estaba por encima del
ingreso total de las familias de cualquiera de los chicos que iban al Colegio del Estado. Debido
a esto, Danilo y Rodolfo si bien tratados con cordialidad y respeto, quedaron
bastante aislados de los otros jóvenes, constituyendo de hecho un mini-grupo de
dos. Así , por primera vez en su vida , Danilo tuvo una relación estrictamente
personal con alguien en particular, y se sintió muy a gusto en este contexto,
tanto que al regresar se le hizo difícil despersonalizar nuevamente su relación
con Rodolfo.
Pero pronto Danilo ingresó a un nuevo grupo, que acaparó
toda su emotividad. Y fue precisamente Rodolfo el que involuntariamente le
abrió las puertas de este nuevo mundo emocional. Rodolfo, como dijimos, era un
eximio jugador de Fútbol, deporte que – como tambien hemos visto – no era muy del agrado de Danilo
ya que para su modo de ver era exageradamente violento, con abundancia de
contactos físicos directos, potencialmente peligrosos para la integridad física
de quienes lo practicaban.
Pero llevado por su amistad con Rodolfo comenzó a
presenciar buena parte de los juegos en que participaba el equipo del Colegio y
pronto pasó a conocer las reglas del juego como prácticamente nadie más en el
Colegio. Al punto de que muchos sugerían, medio en broma medio en serio , que
ya que no le gustaba jugar debía dedicarse a ser juez. Danilo siempre respondía
que si no le gustaba el Fútbol por parecerle demasiado violento, lo último que
haría sería colocarse precisamente en el puesto más expuesto a la violencia. Si no
física, por lo menos verbal. Y que quería y respetaba demasiado a su madre como
para someterla al abuso verbal semanal que sufren las madres de todos los
jueces.
El padre de uno de los chicos que jugaba en el Equipo
hizo en una oportunidad valer sus
influencias en la Directiva
del Club del barrio para que enviaran a alguien a presenciar el próximo
partido, ya que le parecía que su hijo tenía un talento muy especial y que
podía ser aprovechado por el club para jugar en sus categorías de base, como
paso previo a transformarse en un profesional.
Quiso su mala
estrella que justo el día que iba a venir
el observador designado por el Club( un ex jugador de reconocida fama
que ahora estaba iniciándose en una nueva carrera como entrenador) estallara
una de las tan frecuentes huelgas de trasporte
y que por ende muchos de los alumnos que jugaban no se hicieran
presentes.
El padre del aspirante a crack hizo esfuerzos ciclópeos
para completar el equipo aunque fuera con chicos que sólo sabían de la pelota
que era esférica. Lo importante era exhibir el talento de su hijo ante el
observador. Pero aún así sólo consiguió reunir 10 jugadores. Fue así que Danilo
se encontró de repente asediado para “ hacer su debut estelar “ como jugador de
fútbol. Al principio resistió los pedidos con total firmeza, pero cuando
Rodolfo se sumó a los ruegos y jocosamente se
puso de rodillas delante de él , no tuvo cómo resistirse y terminó
aceptando.
Menos mal que mamá Albertini estaba tranquila en casa y
nada sabía ,pues si no hubiera comenzado a temblar de terror pensando las
consecuencias que podía tener para el frágil , delicado cuerpo de Danilo , participar
de un deporte donde era tan fácil sufrir lesiones corporales.
Y de repente se produjo el milagro. Danilo , como hemos
visto, había aprendido en sus días como espectador hasta el mínimo detalle de
las reglas de juego del deporte que ahora iba a practicar por primera y última
vez. Pero había aprendido algo más sin él mismo percibirlo : había aprendido
cómo debía jugarse y cómo hacer que sus virtudes y limitaciones entraran en el
juego de tal manera que las primeras produjeran resultados y las segundas
pasaran desapercibidas.
Danilo tenía en su
contra la relativa fragilidad corporal y
un cierto temor a recibir golpes y ser lastimado. Tenía en cambio a su favor la
velocidad, el dominio de su propio cuerpo, un claro sentido de jugar para el
equipo y no para sí mismo y una lúcida visión del campo de juego que le hacía
ubicarse con absoluta precisión donde
debía estar para recibir la pelota, correr hacia donde debía correr porque era
el flanco más expuesto del equipo rival , detectar cual de sus compañeros
estaba en la posición más adecuada para continuar la jugada y poner la pelota
en sus pies con precisión milimétrica.
El Equipo del Colegio, pese a su “escalación de
emergencia” acabó goleando al equipo rival y la mayoría de las jugadas de gol
fueron creadas por Danilo , que no sólo hizo jugadas inteligentes sino hermosas
de ver y aplaudir. Al punto que hasta el Director del Colegio rival acabó
aplaudiendo 2 pases de Danilo que dieron origen a goles contra su propio
equipo.
Rodolfo no salía de su asombro al ver el inesperado
talento de su ex compañero de camping y pasó a abrazarlo cada vez con más entusiasmo después de cada gol. El último
gol, originado en una corrida infernal de Danilo seguida de un pase de aquellos en que el atacante sólo puede
errar el gol si quiere errarlo porque se lo han servido en una bandeja de
plata, casi se transforma en el último de la inesperada carrera de Danilo como
futbolista, ya que casi muere aplastado durante el festejo del grupo.
Rodolfo corrió a abrazarlo y lo hizo con tanta fuerza que
lo derribó y cuando ambos estuvieron en el suelo todos los otros jugadores del
equipo se arrojaron uno por uno encima de ellos, llevándolos casi a la asfixia.Pero Danilo
no salió asustado de la peligrosa posición . Por el contrario estaba exultante.
Había descubierto una nueva emoción, una intensa sensación de pertenecer y
nunca más iba a poder librarse de ella.
Para desesperación del ilusionado padre del candidato a
crack, el entrenador del Club sólo tuvo palabras de elogio para Danilo y quiso
saber si estaría dispuesto a participar de algunas prácticas con los aprendices
del Club. Danilo le respondió con genuina sinceridad
que no debía dejarse engañar por lo que había visto ,que era una mera
casualidad posiblemente provocada por la precariedad de los equipos ,ya que
debido al paro habían jugado con un montón de chicos que mal sabían qué hacer
con la pelota en los pies.. Que él no sabía en verdad jugar al fútbol. Que
había jugado porque se lo habían pedido tanto sus compañeros , Rodolfo en
particular, que no había tenido coraje para decirles que no, pero que era
absolutamente la primera vez en su vida que participaba de un partido . Esto no
hizo más que atizar el interés del ex-jugador, que con absoluta lógica pensó
que si no sabiendo nada jugaba así, cuando recibiera una formación adecuada iba
a ser imparable.
Pero al mismo tiempo no dejó de observar la timidez del
chico y sabiendo que su talento podía compensar cualquier sacrificio, le dijo
que podía llevar a Rodolfo con él ya que tambien había jugado muy bien. Si
Rodolfo había tenido el ascendiente suficiente como para hacerlo jugar esa
mañana, iba a ser un estupendo abogado de su causa, máxime teniendo un fuerte
interés personal en ello. Y así fue que el decepcionado padre del “futuro
crack” tuvo que ver cómo dos alumnos del Colegio eran invitados a jugar en el
Club sin que nadie ejerciera presión a su favor, y su hijo, tan recomendado, quedara fuera. Pero, siguiendo aquella vieja
máxima de “ si no puedes combatirlos, únete a ellos “ pasó a ser el más
elocuente abogado en favor de la aceptación por parte de Danilo y Rodolfo del
convite que les habían hecho.
Mamá Albertini casi sufrió un desmayo cuando se enteró
de lo que había ocurrrido. Que su
adorado hijo podía haber vuelto a casa con una pierna fracturada, un brazo
enyesado o peor aún estar en estado de coma en un Hospital por un golpe
recibido en la
cabeza. Papá Albertini en cambio no cabía en sí de felicidad
ante el desarrollo de los acontecimientos. Danilo precisaba independizarse de
ellos, asumir riesgos, hacerse más fuerte y menos frágil si algún día iba a ser
un hombre con una vida propia, independiente, en vez de continuar viviendo bajo
la sombra protectora de su familia. Marcelo y Claudio estaban perplejos ante
las nuevas circunstancias :
Danilo jugando fútbol ? Y tan bien como para recibir una
propuesta de un Club ? Era realmente inesperado.Pero no por ello dejaron de
festejarlo, y de ver el lado práctico . Como hermanos de un futuro jugador del
Club , seguramente iban a poder disfrutar algunas ventajas personales , como
entradas gratis para partidos, contactos con los jugadores el Equipo Principal,
camisas , autógrafos y hasta quien sabe alguna invitación para ellos tambien
jugar. Al fin de cuentas ellos y no Danilo eran los que tenían físico de
futbolistas. Por eso en casa la votacióon era de 3 contra 1 a favor de la aceptación del
convite. Y una abstención: la
de Danilo.
Pero el Entrenador había hecho una buena observación del
terreno : de lejos el mejor abogado a favor de la aceptación pasó a ser Rodolfo. En gran medida por interés propio.
Al final de cuentas había entendido perfectamente que la invitación para que él
ingresara había sido un mero subproducto de la invitación a Danilo. Pero
además, como amigo sincero de Danilo que era, estaba totalmente convencido de
que era conveniente para él ir al Club y ver qué pasaba . Qué podía perder ?
Tiempo solamente ( y alguna lastimadura durante el juego, admitió) . Pero en
cambio era mucho lo que podía ganar. Podía llegar a descubrir un talento para
jugador que no sabía que tenía y podía inclusive llegar a ser un profesional,
con todo lo que ello implicaba para su futuro. Hoy en día no había mejor futuro
para un joven que volverse un jugador de fútbol de éxito, ser vendido a un Club
Europeo, viajar, ganar fabulosos sueldos en moneda fuerte. Grabar comerciales,
vender entrevistas a precios absurdos, etc.etc. Era tan rendidor como dedicarse
a la política. Y
no había que robar.
Danilo no dejaba de percibir hasta qué punto su compañero
de Colegio tenía razón, pero en realidad fueron otros los motivos que lo
llevaron a finalmente predisponerse a hacer la prueba. En primer
lugar, sintió que la ida suya y de Rodolfo a las prácticas del Club iba a ser
una forma de revivir aquella imborrable experiencia en el camping. Nuevamente
él y Rodolfo iban a ser un pequeño grupo en el seno de un grupo mayor, iban a
constituír una unidad, y ya hemos visto cómo Danilo vivía de esas situaciones. Y después estaba aquella
emoción del gol, de la corriente desbordada de afectividad que se producía, y
las intensas demostraciones durante los festejos. Eran momentos en los que el
grupo adquiría un grado de unidad, de sentimiento en común que difícilmente era
comparable a ningún otro momento . Y Danilo quería volver a vivirlo una, muchas
veces.
Los comienzos en el Club fueron relativamente sencillos (
y monótonos ). Danilo y Rodolfo fueron colocados con un grupo de iniciantes ,
donde fundamentalmente aprendieron a cuidar de sus físicos para estar en mejor
forma para participar de los juegos. Gimnasia, corridas, ejercicios de
calentamiento, y hasta nociones elementales de dietética dictadas por una
nutricionista. Y fueron familiarizándose con el ambiente del Club y sus
instalaciones.
Después de unos
meses de estos simples pero aburridos ejercicios, pasaron a prácticas con el
entrenador y la pelota, en las cuales aprendían a dominar las diversas técnicas
aplicables durante el juego. Tal como había previsto el sagaz observador del
Club, pronto Danilo comenzó a descollar entre los demás alumnos de la clase y a
demostrar que era poseedor de una agilidad física privilegiada, que iba
acompañada de una agilidad mental más infrecuente
aún, que le permitía descubrir cual era
la jugada más adecuada en cada momento. Rodolfo era más un jugador medio , pero
muy esforzado , batallador y podía decirse que no había sido en sí una mala
adquisición. Además existía una extraña conexión emocional entre los dos que
hacía que Danilo, normalmente demasiado tímido, en presencia de Rodolfo
adquiriera una seguridad que le hacía parecer el más decidido de los dos.
Rodolfo venía a ser lo que en términos químicos sería definido como un agente catalizador de Danilo.
Todo esto generó
discusiones y preocupación en el equipo de profesores y técnicos del
Club. Por un lado no cabía la menor duda que el lugar de Danilo no estaba entre
los aprendices sino entre los jugadores que componían el Equipo Juvenil, que
participaba en los diversos Campeonatos y que precisamente estaba pasando por
un momento no tan brillante por falta de un jugador con sus características.
Pero por otro lado, su timidez y su relativa fragilidad física hacían que el paso de colocarlo en un grupo
donde la gran mayoría era de jóvenes 2 años mayores que él ( esto a los 13
años, una edad en la cual 2 años representan mucha diferencia) pareciera más
bien una temeridad.
Y sin embargo era necesario hacerlo. El Club tenía que
obtener mejores resultados en este campeonato o iba a perder el apoyo de
importantes patrocinadores que le eran necesarios para mantener el equilibrio
de sus finanzas. Siguiendo el consejo de nuestro ya conocido observador, se
decidió promover a Rodolfo y Danilo juntos al equipo de juveniles, en la
esperanza de que Rodolfo continuara sirviendo de apoyo sicológico al habilidoso
jovencito.
Su fama de nuevo talento le precedió y así el primer día
de práctica con los juveniles todos estaban expectantes para conocer al nuevo
compañero del cual se hablaba y se esperaba tanto. Lo que vieron los dejó
desconcertados . Un jovencito dos años menor que ellos, con un físico demasiado
delicado para futbolista y al que sin embargo era imposible mirar con inquina
porque tenía un no sé qué de seductor, que hacía que uno automáticamente se
sintiera inclinado a adoptarlo, a reconocerlo como más débil y a protegerlo.
Danilo percibió inmediatamente la curiosidad conque todos lo estudiaban mientras se
cambiaba para participar de la práctica, y se sintió bastante intimidado,
avergonzado. Otra vez era al mismo tiempo parte de un grupo pero en esencia
algo diferente a él. Pero otra vez esto
le era reconocido sin hostilidad , con una cierta dosis de simpatía.
La práctica consistió en unos ejercicios de calentamiento
seguidos de un partido de fútbol de corta duración , para lo cual el Equipo se
dividió entre titulares y suplentes. Rodolfo y Danilo jugaron con los
suplentes, que acabaron derrotando impiadosamente a los titulares. Danilo era sencillamente
imparable y ni siquiera servía con él el viejo recurso de derribarlo
violentamente porque en primer lugar no
era fácil alcanzarlo y en segundo lugar
no permanecía demasiado tiempo con la pelota. Sólo el
tiempo necesario para detectar dónde había un jugador de su equipo bien ubicado
y colocar la pelota en sus pies con una precisión milimétrica para que hiciera
el gol. Danilo, completamente ruborizado , fue sacado en andas del campo y
hasta los derrotados titulares se sumaron al festejo.Como el Emperador romano,
había venido,visto y conquistado.
El Entrenador, que
no cabía en sí de contento por lo acertado de su elección y por las
perspectivas de futuro que el talento de Danilo estaba abriendo para su equipo
, dió por terminada la práctica y ordenó que todos fueran a ducharse.
El Club tenía instalaciones mucho más adecuadas para la
práctica del deporte que el modesto Colegio donde Danilo había participado un
par de veces solamente de partidos de volley y de aquel histórico partido de
fútbol. Las duchas, por increíble que parezca, eran una de ellas. O sea que a Danilo le faltaba la experiencia
de desnudarse integralmente en presencia de otros jóvenes de su edad, menos aún
de jóvenes 2 años mayores que él , que tambien debían desnudarse , peleaban con
las toallas y se hacían bromas recíprocas, por ejemplo fingiéndose excitados
sexualmente el uno con el
otro. De allí la extrema vergüenza que sintió y la vana tentativa de
esconder su desnudez debajo de la toalla, cosa que no hizo más que llamar la
atención de todos sobre su cuerpo desnudo.
Ya hemos visto anteriormente que Danilo era lampiño,
esbelto y bonito a tal punto que, sin
dejar de ser viril y sin ánimo de menospreciarlo, se asimiliaba a una mujer, y no de las más feas. Sus nuevos
compañeros no dejaron de percibirlo pero, contrariamente a lo que era habitual
en estas situaciones, no tomaron esta característica en su contra, para
inferiorizarlo o agredirlo, sino más
bien la registraron con admiración como
una virtud más del nuevo compañero
.Quien se hubiera atrevido por otra parte a inferiorizar a la nueva esperanza
del Club ?
Danilo fue tratado
por todos con un llamativo respeto, dejándolo inclusive fuera de las bromas a
veces pesadas que se gastaban entre ellos. Rodolfo en cambio se integró
rápidamente al grupo, y era el único , además , que se permitía el lujo de
bromear con Danilo. Seguían siendo en gran medida un mini-grupo dentro del grupo.
Pronto Danilo y
Rodolfo empezaron a ser escalados
para los partidos verdaderos y la estrella
de Danilo continuó brillando cada vez más , haciéndolo un titular no sólo
indiscutido sino tambien indispensable del Equipo, a tal punto que el
Entrenador solía preservarlo sustituyéndolo por alguno de los reservas tan
pronto como el score del partido indicaba que la victoria estaba asegurada.
Y uno tras otro vinieron los goles convertidos por los
atacantes del Equipo gracias a los estupendos
pases de Danilo. Muchos de los
goles eran convertidos por Rodolfo que, si bien no tenía exactamente un gran
talento como jugador, sabía donde debía ubicarse para esperar el pase de
Danilo, y era preciso y enérgico pateando la pelota.( O sea que cuando de goles
se trataba, el agente catalizador resultaba ser el propio Danilo ) Y tanto
Rodolfo como los otros atacantes, después de convertido el gol , corrían a
abrazarse con Danilo antes que con ningún otro porque sabían que de sus pies y
de su habilidad había nacido la jugada que les había permitido convertir.
No pasó mucho
tiempo sin que los entrenadores de los
equipos rivales empezaron a ensayar estrategias para anularlo, colocándole
marcadores fijos y dispuestos a detenerlo como fuera , aún valiéndose de
recursos nada ortodoxos. Y Danilo comenzó a salir de la cancha con la camisa o
el pantalón rasgados por uno de los defensores contrarios en un vano intento
por detenerlo tomándolo de la ropa, o con algunos signos más dolorosos de la
violencia de los contrarios. Y lo
curioso era que Danilo, tan temeroso de la violencia en todos los otros
aspectos de la vida, llevado por el calor del juego y por el entusiasmo , no
parecía siquiera percibir los golpes que recibía.
Es verdad que en más de una oportunidad alguna falta más
violenta perpetrada contra él había dado
origen a una verdadera batalla campal
entre los jugadores de ambos equipos, ya
que sus compañeros corrían inmediatamente a exigir explicaciones y asumir su
defensa. Danilo solía en estas oacasiones mantenerse aislado y observar el
inusitado espectáculo como si no comprendiera qué estaba ocurriendo realmente.
Las marcaciones violentas terminaron convirtiéndose en
fuente de oportunidades y ventajas para el Equipo, ya que no era infrecuente la expulsión de algún
defensor del equipo contrario que se había excedido en su celo , y el
otorgamiento a favor del Equipo de tiros
libres o inclusive penales debido a las faltas cometidas por los contrarios.
Pronto Danilo comenzó a ejercitar una nueva habilidad,
derivada de la precisión conque colocaba la pelota en el lugar adonde quería
enviarla. Sus tiros libres empezaron a hacerse tan célebres como sus pases, tal
la habilidad conque los ejecutaba, haciendo que la pelota siguiera una trayectoria oblícua que evitaba a la
barrera armada por los contrarios y
tomara al arquero por sorpresa incrustándose en la red. Y como una cosa trae
la otra, pronto comenzó a utilizar esta habilidad para patear al arco desde
media distancia,y convertir él mismo
algunos espectaculares goles, aprovechando descuidos de la defensa contraria,
que esperaba que él pasase la pelota en vez de probar suerte con el arco.
Su fama de jugador no violento y poco amigo de meterse en
confusiones fueron además ganándole credibilidad y respeto ante los jueces que
– contrariamente a lo que ocurría con los
otros jugadores- sabían que si
Danilo caía al suelo y se quejaba de dolor, era porque había sido efectivamente
golpeado. Y golpear a Danilo pasó a ser una acción cada día más desventajosa,
por las consecuencias que acarreaba.
La sucesión de victorias permitió que el Equipo Juvenil
del Club llegara a los partidos finales
de la primera fase del Campeonato con
chances líquidas y ciertas de figurar entre los 8 primeros, lo cual le daba
derecho a participar de la segunda fase, en la que los 8 equipos mejor colocados
se disputaban el título de Campeón El complicado reglamento establecía que en
una primera etapa los equipos
clasificados para esta segunda fase , se
enfrentaran entre sí en partidos únicos eliminatorios ( un poco como en la Copa del Mundo ) conocidos
como cuartos de final. El primero colocado jugaba contra el octavo, el segundo
contra el séptimo y así sucesivamente. Los cuatro equipos sobrevivientes
jugaban entre sí y se eliminaban siguiendo el mismo sistema, en lo que se
denominaba las semifinales. Y finalmente los dos triunfadores, o finalistas,
disputaban entre sí en un último partido el derecho a llamarse Campeón,
mientras los dos derrotados disputaban entre sí el tercer lugar. Ambos
participantes de la final recibían una Copa y medallas que tenían un valor más
simbólico que intrínseco dado que no estaban hechas en ningún metal noble, pese
a ser llamadas “medalla de oro “ y “medalla de plata”.
Además , los clubes clasificados como primero,segundo y
tercero adquirían el derecho a participar de un torneo sudamericano de fútbol
juvenil, que este año se iba a celebrar en la vecina ciudad de Porto Alegre.
Todo este sistema era muy criticado por los entendidos,
ya que podía producir resultados paradójicos. Así , el Club que hubiese
terminado en octavo lugar podía llegar a ser campeón pese a haber tenido una
participación no muy brillante en el Campeonato, mientras el Club clasificado
en primer lugar , que podía haber tenido un desempeño espectacular en todo el
Campeonato , no haber perdido ningún partido
y haber llegado al fin con una sustancial diferencia de puntos frente a los
restantes, podía ser eliminado si simplemente perdía en uno de estos partidos
eliminatorios, o – peor aún – si simplemente empataba y la definición de quien
quedaba y quien era eliminado pasaba a realizarse mediante la ejecución de
penales y sus jugadores convertían un penal menos que los otros. Podía existir
por ende el “eliminado invicto “, eliminado por haber perdido un penal. Pero el
público y hasta los propios jugadores adoraban este sistema de competir, ya que
producía una sucesión de partidos finales
emocionantes donde cada equipo participante se jugaba el todo por el
todo en apenas 90 minutos.
Antes de aparecer Danilo nadie adjudicaba posibilidad
alguna al Club Atlético Bernal ( tal el nombre del Equipo ) de figurar entre los 8 mejores colocados,
siendo el único suspenso saber si iba o no estar entre los 3 peores que
descendían a la división inferior. Ahora
todo iba a depender del resultado de los 3 últimos partidos. Si el Club obtenía
los nueve puntos posibles, quedaba automáticamente clasificado entre los 8
mejores, sin depender de los resultados
de los otros equipos. Si obtenía sólo 6 o 7 puntos , podía clasificarse
todavía,dependiendo de cómo se dieran los resultados de los partidos que
jugaban los que estaban en situación similar.
Y si obtenía menos de 6 puntos, quedaba excluído .
Innecesario es destacar el creciente entusiasmo que
imperaba entre los directivos del Club, los jóvenes jugadores y la barra de
simpatizantes que, alentada por los resultados favorables y atraída por el
juego vistoso que ahora desplegaba el Equipo, se hacía cada día más numerosa y
entusiasta. Al punto que el Club Bernal ,que ciertamente no era de los más
conocidos de la División
, había empezado a recaudar en los partidos en que era locatario cantidades
similares a las que obtenían clubes más antíguos, con una mayor trayectoria.
Y , si bien las entradas en la División Juvenil
eran vendidas a un precio más bien simbólico, esto no había dejado de tener
consecuencias favorables para las finanzas del Club que además se habían
beneficiado del aumento en la venta de banderines, posters, gorros y toda la
parafernalia de artículos que se ponían al alcance de los simpatizantes.
Claro, entre los
simpatizantes más fanáticos estaban Papá Albertini y los dos hermanos de Danilo
que no cabían en sí de contentos al ver la creciente popularidad de su
hermanito. Mamá Albertini, en cambio, se negaba a ir a ver los partidos, tal el
temor que tenía de ver cómo su hijo era golpeado y posiblemente lastimado.
Prefería quedarse en casa y esperar nerviosamente el regreso del resto de la
familia para enterarse de qué había ocurrido finalmente. Además en el fondo no
sentía el mismo entusiasmo de su esposo y sus hijos, ni la misma necesidad de
que el Club ganase los partidos. En primer lugar, porque no conseguía entender
la importancia que ellos le daban a eso que al final no era más que un juego. Y
en segundo lugar porque era perfectamente consciente de que cada victoria del
Club hacía más improbable que Danilo abandonara esta nueva actividad, que ella
continuaba viendo con creciente aprehensión.
Tres partidos separaban al Club Bernal de clasificarse
entre los 8 mejores. Y tenía que ganar
los tres. En el papel, lo más fácil era ganar el tercero de los partidos
ya que tenían que jugar contra uno de los equipos más débiles del Campeonato,
que estaba en penúltimo lugar y muy probablemente iba a descender a la segunda
división. Las otras dos victorias, en cambio , debían ser más trabajosas ya que
tenían que enfrentarse con Clubes mejor colocados en la Tabla de Posiciones y ellos
tambien aspirantes a figurar entre los 8 mejores.
Pero en la vida real
las cosas nunca son como en el papel. Y menos aún cuando de fútbol se
trata. Luego de haber ganado con relativa facilidad los dos primeros
encuentros, el Equipo de Bernal enfrentó serias dificultades en el partido
final de la primera fase.
El equipo
considerado como fácil de derrotar salió a la cancha dispuesto a luchar con
uñas y dientes para no perder y conquistar algún punto que lo alejara del
rebajamiento. Y, conscientes de que era muy difícil que consiguieran ganar,
salieron con una formación defensiva prácticamente impenetrable destinada a
garantizar un agónico cero a cero.
Danilo era marcado constantemente por dos jugadores que lo seguían por
todo el campo. Uno tratando de impedir que tomara contacto con la pelota. El otro
tratando de quitársela apenas la recibiera, aunque para ello fuera necesario
derribarlo. Como dijo muy adecuadamente Rodolfo en el intervalo, esta noche
antes de dormirse Danilo iba a tener que
verificar si los tenaces defensores contrarios no lo habían seguido
tambien a su dormitorio y estaban escondidos debajo de su cama. Danilo
probó de una y mil maneras librarse de sus persistentes marcadores, cambiando
de posición en el campo, fingiéndose cansado y hasta rengueando para
desorientarlos, pero nada los hacía desistir. Para colmo , el juez que dirigía
el partido era de aquellos que parecen haber olvidado las tarjetas roja y
amarilla en su vestuario, lo cual permitía que se hiciera un uso intensivo de
la violencia en las marcaciones. Si Mamá Albertini hubiese decidido ir a ver
ese partido, con seguridad hubiera sido el último partido que veía en su vida.
Tal la abundancia de golpes que recibió su amado hijo ..
Esta vez la jugada
decisiva del partido fue hecha por Rodolfo que, debido a la marcación de que
era objeto su amigo, había quedado más libre.Habiendo recibido la pelota en la
mitad del campo ( bien atrás de donde acostumbraba jugar cuando Danilo podía
pasarle la pelota ) fue avanzando aprovechando el claro dejado por los dos
defensores desviados para cuidar de Danilo que, inteligentemente, se había
colocado en el costado opuesto .Cuando estaba próximo a patear al arco fue
derribado pocos centímetros antes de entrar al área, donde hubiera sido un
bienvenido penal. No hubo la menor
vacilación. El tiro libre iba a ser ejecutado por Danilo en cuyos pies quedó
depositada la suerte del Club.
El armado de la
barrera y la colocación delante de ella de jugadores del Club utilizados para
obstaculizar más la visión y confundir al golero contrario, fue bastante
polémico y dió lugar a sesiones de empujones y hasta algún disimulado golpe que
el juez pareció no ver.
Todo esto aumentó
el nerviosismo de la
situación. Danilo permanecía parado detrás de la pelota,
totalmente ajeno a las discusiones, mirando fijamente al arco, al golero, a la
barrera y a la pelota, como si estuviera resolviendo complicadísimas ecuaciones
matemáticas.
El juez hizo sonar
el silbato y Danilo se acercó pausadamente a la pelota pateándola suavemente,
casi con cariño . El esférico hizo una comba pasando a la derecha del último
integrante de la barrera y orientándose después en dirección al arco para
introducirse en él justo en el punto donde el poste lateral derecho se unía al
travesaño horizontal .Los integrantes de la barrera se volvieron para ver hacia
dónde iba la pelota y el golero se lanzó inútilmente a detenerla porque estaba
fuera de su alcance. Un gol digno de ser filmado.
Y una indescriptible explosión de júbilo. Rodolfo corrió
a abrazarse con Danilo y lo hizo con tanta fuerza que los dos cayeron al
piso así abrazados.Danilo con la espalda
contra el césped y Rodolfo con el rostro apretado contra el suyo y la espalda
mirando al cielo. Los otros 9 jugadores se precipitaron uno a uno sobre los dos
formando una masa informe apretujada contra el verde suelo del campo. Y
olvidando todo el respeto y toda la distancia física que hasta el momento había
reinado entre ellos , lo pellizca-
ron , lo apretujaron, lo golpearon, le tiraron de los
cabellos,lo acariciaron, lo besaron. No
hubo casi un solo centímetro de su
cuerpo que no fuera víctima de esta frenética demostración de entusiasmo.
El juez tuvo que hacer valer su autoridad para que se
reiniciara el juego, que duró pocos minutos más y terminó entonces con la tan
necesitada victoria del Club Bernal, que quedó consecuentemente clasificado
para participar de la segunda fase, habiendo terminado la primera- por la combinación de resultados de los otros partidos- en
quinto lugar, lo cual no estaba nada mal, ya que tendrían entonces que comenzar
la segunda fase jugando contra el 4to, que se había clasificado con la misma
cantidad de puntos que Bernal, pero con un saldo de goles mejor.
Apenas sonó el
silbato indicando el final del partido, se reiniciaron los festejos que
culminaron con Danilo siendo llevado en
andas fuera de la cancha, donde recibió un emocionado abrazo del Entrenador. En
la tribuna, Papá Albertini y sus dos hermanos se desgañitaban dirigiendo el
coro de simpatizantes : HEY HEY HEY ! DANILO ES NUESTRO REY ! OR OR OR ! DANILO
ES UN TERROR !
Danilo estaba tambien profundamente emocionado, de una
manera que nunca antes había sentido. Era parte de un grupo que lo adoraba y
gracias a él el Grupo se había impuesto a un grupo rival. Parecía un sueño
hecho realidad.
Al llegar al vestuario, la circunspección y la timidez de
Danilo volvieron a establecer la distancia. Mientras
Danilo se desvestia pulcra y pudorosamente cubierto por la
toalla de baño, en el resto del vestuario reinaban la confusión y el alborozo,
las toallas volaban por el aire y se sucedían las bromas, abrazos y cantos de los otros jóvenes que tenían un saldo
aparentemente inagotable de energía para gastar y que, embebidos en su
desbordante alegría , no eran
conscientes( o si lo eran no les importaba un rábano) del hecho de que estaban
todos desnudos.Los jóvenes parecían haber recuperado la inocencia y espontaneidad
corporal propias del paraíso perdido antes de que alguien tuviera la espantosa idea de morder la manzana. Sólo Rodolfo,
desnudo como los otros, se atrevió a acercarse a Danilo, abrazarlo y elevarlo por encima de su
cuerpo al grito de CAMPEON, siendo
seguido a coro por los otros, que sin embargo mantuvieron una respetuosa
distancia. Después de un breve instante, Danilo se liberó suavemente del abrazo
de su amigo y gritando SEREMOS CAMPEONES
!emprendió el camino hacia las duchas.
En casa de los Albertini el entusiasmo y los festejos no
fueron menores. Y Danilo debió pasar por otra sesión de apretones y besos
proferidos por su padre y sus hermanos que ahora además de un hijo y un hermano
querido tenían un héroe.
Mamá Albertini estaba feliz por ver tanta felicidad a su
alrededor, pero seguía sin poder entender el porqué de tanto alboroto. Después
de todo, no era más que un juego. Y además ya estaba un poco cansada de oír hablar casi exclusivamente de fútbol ,
como seguramente lo estará el lector si no es tambien un aficionado.
Fuera del Club Danilo estaba disfrutando de una
notoriedad que hasta ahora nunca había experimentado. En todas partes lo
reconocían y lo saludaban, las chicas de su faja etaria ( y aún algunas de las
mayores) le dirigían invitadoras sonrisas, los niños jugaban a la pelota con
camisas compradas en el Club que llevaban su número y su nombre. Y hasta los
profesores le dispensaban un cierto respeto, que le hacía más llevadera la vida
en el Colegio. Quien se atrevería por ejemplo a darle una mala nota o hacerle
repetir una materia al héroe del barrio?. Los chicos de su edad, y hasta los de
la edad de sus hermanos se acercaban a saludarlo, le daban la mano, lo
abrazaban efusivamente. Y hasta hubo uno o dos apresurados empresarios que
llegaron a hablar con Papá Albertini intentando que este firmara un contrato de
representación exclusiva, siendo prontamente rechazados. Papá Albertini quería
que su hijo continuara disfrutando de lo que hacía, que fuera feliz con ello y
que ni por asomo pasara a considerarlo un trabajo, una profesión. Al final de
cuentas, tenía sólo 13 años.
El lector deberá perdonarnos, pero tenemos que seguir
hablando de fútbol .
El partido con el cuarto mejor colocado fue
comparativamente más fácil. Desde un primer momento el Club Bernal dominó el
juego y no le fue difícil ponerse rápidamente en ventaja, terminando el primer
tiempo con un holgado score de tres a uno.
En el segundo tiempo esta diferencia aumentó con relativa
facilidad para cinco a dos. Fue allí que , faltando apenas cinco minutos para
el final, ocurrió el accidente.
Durante la ejecución de un tiro de esquina Danilo y uno
de los defensores del equipo contrario saltaron simultáneamente en busca de la
pelota y sus cabezas se chocaron en el aire.El defensor cayó al suelo muy
dolorido y quejándose en voz alta. Pero Danilo estaba desmayado y no
reaccionaba. Fueron llamados
urgentemente la camilla con el personal
de primeros auxilios, que consiguió hacerlo recuperar la conciencia pero de una
manera precaria, ya que estaba mareado y hablaba con cierta incoherencia, sin
tener una noción muy clara de donde estaba y qué le había ocurrido. Fue
retirado entonces del campo y colocado en una ambulancia que lo trasladó al
Hospital más cercano.
Sus compañeros de
equipo quedaron tan preocupados con la situación que mal podían pensar en el
juego. Tanto es así que en los 5 minutos restantes el club rival consiguió
reducir la diferencia para cinco a cuatro y por poco no empató en el último
minuto, en que uno de sus atacantes quedó solo frente al golero e inexplicablemente
pateó con demasiada fuerza la pelota, que salió del campo por encima del
travesaño.
Bernal había conseguido seguir en carrera eliminando a su rival y debía enfrentarse con
el tercero mejor colocado, que había ganado su partido contra el sexto.Pero
había pagado un precio demasiado alto por ello,perdiendo a su mejor
atacante. El Entrenador no dejaba de
culparse por la situación, ya que debía de haber sustituído a Danilo tan pronto
como la ventaja sobre el equipo rival había sido clara y difícil de
revertir.Pero como el equipo rival estaba convirtiendo goles, tuvo el temor de
que se acercara demasiado y precisar del talento de Danilo en el ataque cuando
ya no lo tuviera en campo. Por eso lo había dejado, con las consecuencias que
ya hemos visto.
Los chicos del Club no quisieron ni ducharse y exigieron
ser llevados inmediatamente al Hospital adonde había sido llevado su compañero
para ver cómo estaba.
En el Hospital fueron recibidos por Papá Albertini y los
dos hermanos de Danilo que estaban en la sala de espera. Mamá Albertini estaba
dentro del cuarto con su hijo. Las noticias eran alentadoras. Danilo ya había
recuperado plenamente la conciencia, no estaba mareado y los exámenes
practicados no revelaron ninguna lesión de importancia. Simplemente iba a pasar
la noche en el Hospital para ser mantenido en observación , meramente por
precaución, como es aconsejable proceder con una persona que ha recibido un
golpe en la cabeza seguido de un desmayo.
Fue en ese momento que se generó el conflicto. El personal
del Hospital se negaba a dejar que los jugadores entraran en el cuarto de su
compañero para verlo, alentarlo y manifestarle su solidariedad . Eran
simplemente demasiados. Y los chicos se negaban a abandonar el local sin antes
haber visto a Danilo. Mamá Albertini, por su parte, no estaba dispuesta a salir
del cuarto de su hijo y menos aún a permitir que “ esos irresponsables bárbaros
“ lo visitaran. Pero el Médico fue de la opinión de que , a pesar de cansadora,
la visita de sus amigos podía resultar favorable para levantar el ánimo del
enfermo, por lo que Mamá Albertini, por el bien de su hijo, tuvo que ceder y se
negoció con los jugadores para que entraran sucesivamente en grupos de cuatro y
permanecieran dentro apenas unos instantes.
Las visitas fueron realmente conmovedoras. Danilo estaba
alegre por las noticias de que nada serio les había ocurrido ni a él ni al
jugador rival, por el cual preguntó apenas hubo recuperado la conciencia, y de
que el Club Bernal se había clasificado para el próximo match eliminatorio.
Además , con ese optimismo de los jóvenes, estaba absolutamente seguro de que
iba a participar del próximo partido, ya que el accidente no había dejado
secuelas.
Sus compañeros, en cambio, estaban profundamente conmovidos
Es que lo habían visto partir semi inconsciente, cargado
por los enfermeros y habían visto la ambulancia retirarse de la cancha, pese a
lo cual habían tenido que tragarse su nerviosismo y continuar jugando hasta el
final. Sólo ahora que todo había
terminado, en presencia de su amigo, podían dar rienda suelta a sus emociones.
Como chicos que eran, a pesar de los 15 años, uno tras otro lloraron su emoción
mientras lo abrazaban y besaban su rostro
Rodolfo, que entró con el primer grupo, simplemente hizo caso omiso del acuerdo
con el Hospital y permaneció en el cuarto todo el tiempo , retirándose
unicamente con el último grupo. Danilo, profundamente conmovido por las
demostraciones de afecto que recibía, dió rienda suelta a sus emociones y
abrazó,besó y lloró como el que más.
Al retirarse Rodolfo con el último grupo, Danilo sabía ya
que en lo más íntimo de su ser algo
había cambiado para siempre. Jamás iba a poder privarse de esa intensa vida
emocional que rodeaba al juego. Jamás iba a poder dejar de jugar fútbol, de ser parte de un equipo,
vivir la diaria emoción de la victoria .
La alegría fue
sustituída por la decepción cuando supo que los médicos le habían prohibido
participar de ningún ejercicio potencialemnte violento durante las próximas 72
horas, lo cual lo dejaba automáticamente fuera del próximo partido
eliminatorio. De nada valieron sus ruegos, sus quejas ante la férrea decisión
de Mamá Albertini de hacer respetar la decisión de los
médicos , en esto plenamente apoyada por su esposo.
Danilo estuvo consecuentmente fuera del partido
siguiente. El equipo de Bernal, privado de su mejor creador de jugadas de
ataque, jugó a la defensiva y consiguió terminar el partido en un empate. Se
pasó a la ejecución de penales, cinco por cada lado. El ganador sería el que convirtiese
un mayor número de penales. Pero los 10 penales fueron convertidos, y hubo que
pasar a la fase siguiente en que los dos equipos pasaban a ejecutar penales
alternadamente hasta que uno de los penales dejara de ser convertido y el
equipo contrario fuera declarado ganador del partido. Siete penales fueron
cobrados por cada equipo, antes de que el zaguero suplente del equipo rival
disparara un violento pelotazo que se elevó varios metros por encima del
travesaño. BERNAL ERA FINALISTA!
El regreso de
Danilo a los entrenamientos hizo instalar un clima de optimismo en los
vestuarios,pese a que todos sabían que venía con una recomendación médica de no
exagerar en los esfuerzos.
El entrenador, después de analizar la situación , decidió
salir al campo con una formación defensiva, con idea de intentar nuevamente
empatar y llevar la decisión a los penales , confiando esta vez tambien ser
favorecido por la suerte.
Al final, el club rival había sido el mejor del campeonato,
habiendo perdido sólo dos puntos en un partido que había empatado cero a cero.
Y en todo el campeonato había sufrido solamente 5 goles.
Lo prudente era entonces reforzar la defensa, e intentar hacer algún
gol de contragolpe si se presentaba la ocasión. Danilo
quedaría entre los suplentes, e ingresaría en los últimos minutos para intentar
tomar por sorpresa a la defensa rival, o antes si un score adverso hacía
necesaria su presencia.
La salida del Equipo al campo fue saludada con un sonoro
abucheo de la hinchada, insatisfecha
conque se dejara al jugador-símbolo del club entre los suplentes. El Entrenador
fue obsequiado con el calificativo usual en todos los casos en que la masa
discrepa con sus decisiones : BURRO! BURRO! . Danilo , en el banco de
suplentes, no se atrevía a levantar la mirada por miedo a que se pensara que él
estimulaba tales demostraciones.
El comienzo del juego fue sorprendente, porque
contrariamente a lo que se esperaba, el equipo contrario salió tambien a
defenderse, en lugar de apoyarse en su favoritismo para oprimir al Equipo del
Club Bernal e intimidarlo de entrada. Esto dió lugar a un aburridísimo primer
tiempo en que los dos equipos parecían esos boxeadores que se pasan evitando
los golpes del otro y que convierten lo que debería ser un divertido y
sangriento encuentro en un tedioso juego de escondidas. Fueron 45 minutos de
atacantes aislados, abandonados a su suerte y rápidamente neutralizados por la
robustecida defensa del equipo contrario, que una vez en posesión de la pelota
iniciaba un lento avance hacia sus propios atacantes que tambien estaban
aislados en el frente y que tambien perdían fácilmente la pelota, para
reiniciar el proceso en sentido contrario.
El público estuvo muy insatisfecho y abucheó por igual a ambos equipos
cuando llegó la hora de retirarse a los vestuarios.
Durante el breve descanso entre los dos tiempos hubo una
cierta discusión entre los jugadores , el Entrenador y los dos directivos del
Club que estaban presentes. Qué estaba ocurriendo con el Club rival ? Estaría
intimidado por el poderío del Club Bernal , que al final de cuentas había
terminado el campeonato en quinto lugar y con trece puntos menos ? O era una
estrategia deliberada para sorprenderlos desprevenidos cuando se lanzaran
desaprensivamente al ataque ?
Los jugadores, con su sangre joven y caliente querían
abandonar la exagerada prudencia y lanzarse con decisión al ataque. Rodolfo era
el más entusiasta portavoz de esta posición.
El Entrenador, más viejo y por consiguiente más prudente,
opinaba que a Seguro nunca lo llevaron preso y que era mejor concentrar todas
las fuerzas en evitar la derrota que podía desclasificarlos en vez de perseguir
una hipotética victoria que podía no venir.
Los directivos del Club que, pese a la escasa importancia
de la Institución,
no dejaban de ser políticos, eran de la opinión de que si en definitiva eran
eliminados porque perdían el partido, era muchísimo menos peligroso que
perdieran haciendo lo que los seguidores del Club querían, que era atacar. Que
si por el contrario eran eliminados después de haber persistido en contrariar a
los simpatizantes, la situación podía tener consecuencias políticas graves en
el ámbito directivo del Club.
La voz del
Entrenador terminó imponiéndose a duras penas
y los jugadores salieron al campo con la instrucción de mantener el
estilo de juego del primer tiempo. Pero era fácil deducir que estas
instrucciones iban a ser seguidas con mucho menos entusiasmo y mucho menos al
pie de la letra, ahora que se había visto que casi todos pensaban lo contrario.
A los diez minutos de iniciado el segundo tiempo Rodolfo
consiguió conectar uno de los raros tiros al arco del partido, que el golero
consiguió esforzadamente rechazar . El
Club Bernal tenía a su favor un tiro de esquina
( o corner, como se dice en español castizo ), el primero
del partido. Fue inevitable que todos corrieran al arco rival para procurar
cabecear la pelota cuando fuera lanzada al area al ejecutar el tiro. El
Entrenador quedó ronco de tanto gritar que por lo menos tres quedaran atrás
para proteger el arco propio. Nadie lo oyó porque nadie quería oírlo.
Y, probando una vez más que la voz de la experiencia no
siempre puede ser descartada, el golero rival consiguió detener la pelota antes
de que nadie la cabeceara y rápidamente pasarla a un jugador de su equipo que
había quedado en la mitad del campo. Este no tuvo más trabajo que evitar al
único defensor que no había decidido probar su suerte como atacante y disparar
un tiro fulminante que literalmente fusiló al golero.
Bernal perdía uno a cero y con ello los sueños de ganar
el campeonato y de viajar a Porto Alegre.
Como la victoria
tiene muchos padres y la derrota ninguno, el gol sufrido dió lugar a una serie
de recriminaciones entre los jugadores que se responsabilizaban unos a otros
por el error. Absortos como estaban
discutiendo lo que había ocurrido, cometieron un segundo descuido que fue
prontamente aprovechado por el equipo enemigo para convertir, apenas dos
minutos después, su segundo gol.
En apenas tres minutos el sueño de los jóvenes jugadores
del Bernal se había esfumado. Es verdad que faltaban aún 30 minutos de juego,
pero si era difícil mantenerse invictos durante 90 minutos frente a un equipo
comprobadamente fuerte, pretender hacerle dos goles en 30 minutos parecía una
empresa imposible.
Pero había que intentarlo y el Entrenador no tuvo más
remedio que jugarse el todo por el todo, dejando de lado las precacuciones adoptadas para preservar a sus jugadores. De
una sola plumada cambió tres jugadores, haciendo que el equipo asumiera un
carácter nítidamente ofensivo. Obviamente entre los que ingresaron estaba
Danilo
Un cambio así de importante en la composición de un equipo suele producir
un desconcierto transitorio en el equipo rival, hasta que su entrenador toma
las decisiones de cómo reorganizar sus jugadores para adaptarse a las nuevas
circunstancias , a veces él tambien introduciendo cambios de personas En los
equipos juveniles este desconcierto es aún mayor y más duradero porque los
jugadores se cononcen poco ( en la mayoría de los casos nunca antes se habían
enfrentado ) , no existen los comentarios de la prensa para orientarlos , y ni
los jugadores ni los entrenadores disponen como en el caso de los equipos
profesionales, de los videotapes de los juegos anteriores de sus rivales. Es claro
que todos habían oído hablar de Danilo y de su habilidad con la pelota, pero no
sabían cuánto había de exageración en los comentarios ni cómo exactamente era
que esta habilidad se manifestaba, fuera de los tiros libres. Y por otra parte
el equipo de Bernal estaba dominado, aterrorizado, desordenado y perdiendo dos a cero, cosa que
infundía seguridad a los integrantes del equipo rival.
De allí que no se hayan tomado con respecto a Danilo las
precauciones que había adoptado el último equipo que había jugado contra ellos.
Este error pronto
se comprobó fatal. La tercera vez que recibió la pelota ,Danilo encontró
delante de sí una larga faja del campo libre de rivales y emprendió una veloz
carrera que culminó en uno de sus famosos pases milimétricos a Rodolfo, que lo
esperaba convenientemente ubicado cerca del arco rival , y que sólo tuvo que
tocar la pelota suavemente con el pie izquierdo ( que era su pie bueno) para
desviarla del golero y así disminuír la ventaja. Dos a uno. Hubo un intento de festejar
entusiastamente el gol, pero el propio Danilo se opuso enfáticamente a ello : “
No tenemos nada que festejar. Aún estamos perdiendo el partido y la
clasificación “
De modo que los
festejos no pasaron de breves palmadas y un cortísimo abrazo entre Danilo y Rodolfo
que se reconocieron recíprocamente su participación en la jugada.
A partir de ese
momento, el club rival se replegó y Danilo pasó a contar con un marcador
dedicado exclusivamente a él ( marcación niño a niño, como la llamaba
sarcásticamente el Entrenador cuando hablaba con los directivos ) mientras
Rodolfo, más temido porque había convertido el gol y tenía la fama de goleador
del equipo, era perseguido por dos.
Faltaban 25 minutos para terminar el juego. Uno a uno los
intentos de atacar del Equipo se estrellaban contra la impenetrable muralla
montada por el equipo rival. Hasta que , faltando apenas 15 minutos , Danilo
supo aprovechar un descuido de su marcador y partir en veloz carrera hacia el
arco. Esta vez la defensa rival había aprendido la lección y Rodolfo estaba
implacablemente marcado por dos defensores. El pase salió, preciso, y la pelota
aterrizó en sus pies, pero no tenía cómo avanzar.Mucho menos patear al arco.
Intentó dar un rodeo , evitar el marcador que tenía a su frente, y volver a acercarse
al área .Fue en ese instante que el segundo marcador cometió el error de
retenerlo tomándolo por la camisa, falta que prontamente fue vista y sancionada
por el juez.
Tiro libre a favor de Bernal. Casi todo el equipo rival
en la barrera y Danilo detrás de la pelota. Nerviosismo
general. El futuro de todos dependía apenas de un puntapie. Sólo Danilo parecía
no percibirlo , absorto como estaba en estudiar la posición de la barrera, del
golero, de la pelota. Y
, contrariamente a lo que todos esperaban, esta vez no pateó al arco sino que
con un puntapié suave, delicado y preciso colocó la pelota en la cabeza de uno
de los zagueros del Club, que estaba excepcionalmente bien ubicado para
recibirla y se dió el gustazo de , con un preciso golpe de cabeza, enterrarla
en la red rival. El partido estaba
empatado.. Todo el mundo saltaba , gritaba, lloraba, se abrazaba. Sólo Danilo
permanecía retraído, lejano, extrañamente frío. Para él la lucha no había
terminado. Faltaban todavía 15 minutos y los descuentos y estaba decidido a ganar el partido sin
esperar por los penales. No podía desconcentrarse y pensar en otra cosa que no
fuera en ganar. De modo que devolvió educadamente el abrazo del
zaguero-goleador y se mantuvo discretamente apartado del jolgorio.
En la segunda jugada posterior al gol del empate, pareció
que la victoria estaba realmente al alcance del Club. Danilo recibió un pase en
la mitad del campo y comenzó a desplazarse con gran velocidad hacia el arco
rival. Sólo que esta vez la defensa rival sabía el peligro que esto significaba
y Danilo fue impiadosamente derribado con una zancadilla brutal de uno de los
mediocampistas rivales, que fácilmente podía haberle provocado una fractura si
Danilo no hubiera atinado a saltar y evitar que una parte de su pierna opusiera
resistencia al golpe apoyándose en el
terreno. La falta fue sancionada y el jugador rival expulsado del campo por el
juez del partido que tenía la saludable costumbre de seguir de cerca las
jugadas. Sólo que la pierna de Danilo había quedado resentida por el golpe y ya
no le era posible corrrer, patear y hasta cierto punto caminar. O sea que el
jugador expulsado había vendido cara su salida del campo eliminando al
principal creador de juego de sus oponentes. Y lo peor era que el entrenador ya
había usado las 3 sustituciones permitidas y consecuentemente Danilo debería
permanecer en campo , más para hacer número que para otra cosa.
Fue la vez del Club Bernal desconcertarse. Apesar de su
inferioridad numérica ( aparente ya que Danilo apenas se arrastraba en campo
) el equipo rival pasó a dominar el
juego y a producir reiteradas situaciones de peligro en el arco de Bernal, bien
defendido por su hábil golero.
En el minuto 45 ocurrió el desastre. Un ataque relámpago
del equipo rival encontró mal posicionada a la defensa de Bernal, permitiendo
el avance de uno de los atacantes que llegó absolutamente solo al borde del
área. El golero no dudó un instante . Avanzó hacia el jugador que venía hacia
él y se preparaba para patear y se arrojó a sus pies , bloqueando con su cuerpo
la pelota que avanzaba hacia el costado desprotegido del arco y reteniendo con sus manos el pie del jugador
para impedirle saltar y volver a tomar control de la pelota. PENAL Y EXPULSION DEL
GOLERO.
En circunstancias normales esta situación da origen a un
cambio. El Club afectado sacrifica un jugador de ataque que sale de campo y es
sustituído por el golero suplente. Sólo que, como hemos visto, Bernal había
agotado los cambios permitidos. Alguno de los jugadores de línea iba a tener
que hacer sus primeras armas como golero y empezar precisamente con un tiro
penal.
Es habitual que en los entrenamientos el golero descanse
un poco de su agobiante posición jugando como jugador de línea entre los
suplentes. En esos breves momentos algunos de los jugadores de línea prueban su
suerte como goleros, y algunos de ellos se revelan como medianamente dotados
para la función, si bien faltos de entrenamiento y experiencia en una posición
donde la experiencia es fundamental.
Sucede que, para desgracia del Club, los dos jugadores de
línea que tenían una cierta intimidad con la posición de golero habían sido sustituídos cuando el
equipo necesitó tornarse más agresivo en el ataque.
La situación era realmente desesperada porque , dado que
apenas restarían 3 o 4 minutos de descuentos para que terminara el partido, el
gol del penal si convertido iba a
determinar casi inapelablemente la victoria del equipo rival y consecuentemente
la desclasificación del Club.
El Juez fue algo comprensivo con el atribulado Club y, so
pretexto de permitir el atendimiento del
jugador rival derribado, permitió que los preparativos para la
ejecucipón del penal se dilataran más de lo habitual , posibilitando que se
realizara una pequeña asamblea de los jugadores con el Entrenador.
Nadie era muy entusiasta de la idea de ofrecerse como
voluntario . Es que en condiciones normales, con un golero realmente “del ramo”
las posibilidades de atajar un penal son en realidad reducidas. Si el jugador
rival patea bien, el tiro penal es prácticamente indefendible. Es verdad
que en los equipos profesionales es cada
vez más frecuente que los goleros atajen penales. Pero ello se debe más que
nada al estudio que se realiza en los entrenamientos de cómo suele patear cada uno de los jugadores del equipo
rival. Cual es el ángulo, cual la altura , cual la fuerza con más frecuencia
elegidos. Y para ello existen especialistas, observadores, viedotapes. Si el
jugador se comporta conforme su patrón habitual de conducta, hay chances de que
el golero detenga el tiro, porque se arroja de antemano para el lugar donde
habitualmente patea.
Lo que el golero no puede hacer es esperar a que el otro patee para, viendo para donde
pateó, arrojarse en esa dirección.Dada la reducida distancia desde la cual se
produce el tiro, la decisión, por correcta que sea, llega demasiado tarde.
Pero ninguno de los recursos materiales mencionados
estaban entre el instrumental de un club juvenil. O sea que más bien lo que se
estaba decidiendo en ese momento era quien se iba a colocar en el arco para ver
cómo el equipo rival hacía el gol y eliminaba al Club Bernal. Nadie
quería desempeñar tan triste papel.
Nadie
salvo Danilo .
-
Alguien tiene que
intentarlo. Yo no soy de los más bajos y además de poco voy a servir en los minutos
que falten ya que apenas puedo caminar. Si sacrificamos a otro que no sea yo
para ponerlo en el arco, vamos a jugar el resto del partido con dos jugadores
menos. Yo, que no puedo ya correr, y el que hayamos puesto en el arco .
El argumento era válido y si bien las habilidades de
Danilo como golero eran totalmente imprevisibles porque nunca lo había
intentado, eran tan pocas las esperanzas de que cualquiera de ellos atajara el
penal, que en el fondo poco importaba quien fuera el elegido. Por lo menos
Danilo podía llegar a provocar un cierto nerviosismo en el atacante rival ( o
defensor, ya que muchas veces los penales son pateados por los zagueros, que
suelen tener una patada fuerte ) ya que era desconocido tambien para ellos en
esa función. Y siempre cabía la posibilidad de que el otro, nervioso , patease
la pelota fuera del arco.
Así, Danilo avanzó hacia el lugar del arquero, decidido a
dificultar la muy probable derrota.
Desde un principio tomó la decisión de que iba a elegir un lugar para arrojarse
y que iba a intentar leer en los ojos de su oponente hacia donde iba a ir el
disparo. De modo que se aisló de la pelota, de sus compañeros , del estadio,
del campeonato,de la eliminación, del viaje
y se concentró en la mirada de su oponente , escrutándola minuciosamente
, implacablemente. El chico acusó el
golpe de esa mirada analítica y comenzó
a sentir el nerviosismo de la situación y el peso de la responsabilidad que
había caído sobre sus espaldas. Al final de cuentas, si el penal era
convertido, nadie podía recriminar demasiado al golero vencido, más aún si era un no-golero como en este caso,
pero un penal errado o atajado indefectiblemente era imputado a la impericia del ejecutante, que
pasaría entonces a ser culpable de la
frustrada victoria.
Fue ese nerviosismo el que le permitió a Danilo
intuír que el tiro partiría para la
derecha del arco, porque el jugador rival, en su afán por ocultar sus
intenciones , miraba ostensiblemente
hacia el lado izquierdo y evitaba sistemáticamente mirar hacia el lado
contrario. Decidió entonces actuar en consecuencia.
Y ACERTO ! Sus puños alcanzaron a golpear la pelota que,
desviada de su dirección , golpeó contra el poste lateral,regresó hacia Danilo
golpeando su pierna y tomando felizmente la dirección contraria al interior del
arco, permitiendo que uno de los defensores del Club la pateara violentamente y
la sacara del campo. BERNAL SE HABIA SALVADO!
Uno de sus
compañeros vino a abrazarlo y Danilo le hizo seña de que prestara atención a la
pelota, que ya estaba en juego otra vez.
Los cinco minutos siguientes ( el juez cumplió la promesa
de descontar los minutos perdidos en la elección del golero de emergencia )
fueron de puro suspenso.Todo el Club ,
comprimido en su campo, luchaba por evitar los ataques del club rival arrojando
la pelota lo más lejos posible, sin dirección predeterminada, cada vez que
tomaban contacto con ella.
Danilo había perdido toda su frialdad anterior y su
cuerpo temblaba de pies a cabeza, de la emoción
de haber atajado su primer ( y presumiblemente
último ) penal como golero y de la conciencia de que
estaba en un puesto que no dominaba y que cualquier ataque de los enemigos
podía ser fatal. Para agregar más nerviosismo, hubo un tremendo disparo de uno
de los atacantes rivales, que se estrelló violentamente contra el poste
superior, cuando nadie podía ya hacer nada para detenerlo.
Y finalmente los cinco minutos, que parecieron cinco
siglos, terminaron y el silbato del juez indicó que el partido había terminado
y que debía pasarse a la disputa de los penales.
Sólo allí comprendió el Entrenador el error que había
cometido. Llevado por el calor de la situación, había aceptado poner a Danilo
en el arco, pensando en gran medida que todo estaba perdido, y no había pensado
que si el empate se producía, Danilo iba a ser quien tuviera que enfrentar como
golero la ejecución de los penales definitorios. De su parte, sólo allí
comprendió Danilo que él, que jamás había jugado como golero iba a ser el
responsable de intentar detener al menos uno de los penales del equipo rival,
para que su equipo ganase la
partida. Todas las atenciones estaban concentradas en él,
como si los que iban a ejecutar los penales por parte del Equipo nada tuvieran
que ver con el resultado final.
Los 4 primeros penales de cada equipo fueron puntualmente
convenrtidos. Bernal convirtió el quinto. Y allí fue la vez del equipo rival
ejecutar su quinto penal, responsabilidad que había caído en manos ( o más correctamente hablando en los pies)
nada menos del jugador al cual Danilo había atajado el penal que podía haber
terminado con las esperanzas del Club. El chico no parecía nervioso.Todos sus
compañeros lo abrazaron para infundirle confianza. Y con paso lento pero seguro
se acercó a la pelota.
Los ojos de Danilo
habían empezado a escrutarlo otra vez. El atacante decidió esta vez no mirarlo a Danilo ni al arco y
garantizarse la consecución del gol
efectuando un disparo violento al centro de la red. Para cualquiera de
los dos lados que Danilo se arrojase iba a perder la pelota. Y si se quedaba
parado en el centro, con la violencia del remate, iba a entrar junto con la pelota. Sonó el
silbato del juez, y el atacante avanzó velozmente descerrajando un violento
puntapié con su pie derecho, que hizo a
la pelota partir vertiginosamente hacia el arco ,donde prácticamente quebró el
travesaño con la violencia del impacto. EL PENAL NO HABIA SIDO CONVERTIDO! BERNAL HABIA GANADO! BERNAL ERA EL CAMPEON!
TENIA LA MEDALLA DE ORO
EN SUS MANOS Y EL DERECHO A VIAJAR A PORTO ALEGRE !
Todas las
emociones contenidas se liberaron y por muchos minutos cada uno perdió el
control de lo que hacía. En las tribunas, en el banco de suplentes ,se saltaba,
se reía, se lloraba, se gritaba. Todos se abrazaban con todos.
En el campo, como movidos por un resorte, todos corrieron
al unísono hacia Danilo que, liberado por la emoción de todas sus inhibiciones,
los recibió con los brazos abiertos de
par en par y se dejó derribar para una
vez en el suelo ser objeto de increíbles demostraciones físicas de cariño.
Todos y cada uno de sus compañeros ,completamente desbordantes de alegría ,
entusiasmo y agradecimiento ( al final,él había sido la pieza fundamental de la
hazaña ) se oprimían contra él, bañaban su cuerpo con su sudor y sus lágrimas, recorrían cada centímetro de
su cuerpo con manos febriles, lo mordían , lo pellizcaban, lo besaban.
Danilo por primera
vez desde que había ingresado al Club, dió rienda suelta a sus emociones y él
tambien dejó correr sus lágrimas , tomó
entre sus manos la cabeza de cada uno de sus colegas y los besó
repetidamente.
Cuando el último de sus compañeros se hubo retirado,
se encontró con la mirada de Rodolfo que
lloraba en silencio su emoción y su alegría
de pie frente el grupo. Sin
moverse del suelo Danilo abrió ambos brazos en un mudo llamado y Rodolfo
se arrojó sobre él confundiéndose en un prologado abrazo , interrumpido por
golpes, caricias, pellizcones ,besos como si hubieran descubierto una manera
nueva, no sexual , de hacer el amor.
Luego de unos
instantes, Danilo hizo presión para que ambos cuerpos girasen y las posiciones
se invirtieran, tras lo cual continaron con las efusiones, hasta girar
nuevamente. Pronto todo el equipo de la Bernal se había arrojado al césped imitándolos y formando grupos de dos y de tres estaban girando sobre si mismos.. Y la
tribuna rugía de entusiasmo.
Llegaron a los vestuarios medio desnudos ya, porque las
camisas las habían arrojado a los simpatizantes de la tribuna que las pidieron
a gritos.
El vestuario era un verdadero caos. Los 18 jóvenes
arrojaban el resto de sus ropas, sus
calzados al aire y una vez liberados del peso de la vestimenta sudada,
saltaban, bailaban, gritaban, se abrazaban, lloraban de alegría.Y por primera
vez desde que llegara al Club, Danilo tambien arrojó sus ropas al aire y ,
totalmente desnudo y sin sentir vergüenza, se sumó a la algarabía generalizada.
Era al fin uno más entre todos.
Había llegado a casa.