domingo, 28 de mayo de 2023

NO ME SIENTO NADA BIEN

No estoy en un buen día

Ayer para poder ir a la Plata a ver la AIDA tuve que tomar un par de pastillas antidiarreicas para estar fuera de peligro hasta mi regreso a BA. Dieron resultado y asistí a la función y luego conversé con una de las estrellas del elenco que accedió a llevarme en auto a BCA, una conversación muy interesante donde pasamos revista a su carrera y a opiniones –escandalosamente iguales – que tenemos sobre diversas Operas y cantantes internacionales. Viví intensamente esas horas y me sentí feliz de poder hacerlo.

Lo pague de noche. NO pude dormir porque tenía dolores intensos en el abdomen provocados por el estreñimiento generado por las píldoras. Hoy , felizmente, amanecí con una brava diarrea . Digo felizmente porque caso contrario hubieran continuado y se hubieran agravado mis dolores.

Ahora dentro de 1 hora tengo que salir para el Teatro a ver la  ANNA BOLENA alterna y ya estoy viendo que solo podré salir si repito la dosis de antidiarreicos, por lo que quizás el ciclo se repita. Y mañana tengo barco., Posiblemente a mi llegada a Montevideo vaya lo más rápido posible a la URGENCIA   . Todo esto se da en el inicio inminente de una cura por radioterapia que entre sus efectos colaterales tiene el de producir diarreas

Cada día siento más que mis días de viajar ya terminaron y aparentemente también los de salir de casa cuando estoy en ella.

Y me angustia más que si me dijeran que mis días de vida están próximos a acabar.

 

martes, 27 de diciembre de 2022

DANILO, UN CUENTO MIO CON MUCHO FUTBOL

 


 

Hay personas que no tienen más remedio que ser alegres y optimistas, porque la vida les sonríe.Y como es mucho más fácil sentirse a gusto con una persona que siempre trasmite alegría, la tendencia natural  es que estas personas acaben adicionando a los motivos que las hacen felices, la aceptación de los demás.

 

Danilo era indiscutiblemente una de esas personas. Para comenzar , la naturaleza le había sido realmente generosa. Rubio, alto, esbelto , extremamente bien proporcionado, com una piel blanca que atraía la atención sobre algunos lunares que matizaban aquí y allá la coloración predominante,y  un cuerpo apenas decorado por unos escasos y hermosos vellos rubios en los brazos y en las piernas, poseía tambien unos ojos de poder hipnótico por su muy individual  belleza, de una coloración indefinible que oscilaba según la hora del día, el lugar, hasta el clima, pero que eran predominantemente azules.

 

De no ser porque en nuestra cultura  masculinista eso equivaldría a un insulto, se podría elogiar su belleza diciendo que Danilo era tan bonito como una mujer.La comparación se haría aún más pertinente al observar sus movimientos. Fino, educado,sensible, com una hermosísima voz asopranada, visto de lejos y aún no de  tan de lejos,  facilmente podría confundirselo com una joven y no de las menos agraciadas. Pero Danilo no era además nada femenino.Había en sus gestos, en sus movimientos una firmeza , una determinación propios de alguien que se sentía seguro de su lugar en el mundo que le daban a todo lo que hacía, pese a su suavidad y su delicadeza, una claro carácter viril.

 

Por si todo esto fuera poco, Danilo poseía un auténtico carácter seductor, adquirido desde pequeño, casi por obligación.Hijo de un joven matrimonio de clase media alta que ya tenía dos hijos varones ( Marcelo de 4 anos, Claudio de 2 ) Danilo debió ejercer desde el comienzo de su vida ese poder de seducción, para neutralizar la natural decepción de su familia que había esperado com gran ilusión la llegada de una pequeña princesa.

 

 Y vaya si lo había logrado ! Danilo Albertini era adorado  casi como si fuese un dios por sus padres, pero tambien por sus hermanos mayores, que curiosamente nunca habían sentido por él esa rivalidad tan común entre hermanos de corta edad, y que acostumbraba aparecer en cambio  en las relaciones entre ellos dos  , habiendo generado ya innumeras discusiones y hasta un par de intercambios de golpes de puño, prontamente sofocados por mamá Albertini com una ducha de agua fría. Es que Marcelo y Claudio que eran dos bonitos muchachos , com una belleza más convencional, y una complexión más fuerte,veían a Danilo como un ser diferente, más delicado, sensible, necesitado de protección y precisamente por ello nunca les había pasado por la cabeza la idea de medirse, compararse com él, lo cual hubiera podido dar lugar a la aparición  de aquellos sentimientos de rivalidad.

 

Cuando Danilo cumplió seis anos y tuvo edad de empezar a ir al Colegio, su madre – que tendía a sobreprotegerlo debido a su delicadeza, que ella veía como debilidad -  tuvo miedo de la reacción de los otros chicos, que solían ser violentos y hasta crueles com los chicos más indefensos y llegó a proponerle a papá Albertini contratar un instructor particular y evitarle al más delicado miembro de la familia la posiblemente traumatizante experiencia. Papá Albertini fue de la opinión de que Danilo más tarde o más temprano iba a tener que enfrentar el mundo real,y que no era posible mantenerlo toda la vida protegido por una burbuja de cristal.

Y así la aterrorizada Sra.Albertini debió aceptar la  partida de su tierno hijo hacia el peligro, temiendo los sufrimientos que le iban a imponer los chicos más brutales conque se iba a enfrentar en  el Colegio.

 

Nada de ello ocurrió.En los 6 anos que Danilo permaneció en el Colegio Primario, disfrutó entre sus compañeros de un status especial conquistado con su poder de seducción tanto como con su desarmante belleza física.Se lo reconocía más delicado, menos apropiado para los juegos violentos de los chicos de su edad, pero – contrariamente a lo que ocurría con otros niños con la misma limitación- esto no era usado en su contra. Danilo era especial y aceptado como tal. A tal punto esto era así ,que las dos o tres veces que algún chico más violento intentó agredirlo físicamente  tuvo que enfrentarse con los chicos que por su fuerza ocupaban un papel dominante en la clase, que salían a protegerlo como si lo hubiesen adoptado.

 

Para colmo, Danilo era muy apreciado por el cuerpo docente. Dueño de una inteligencia absolutamente normal, no se destacaba como estudiante, si bien estaba levemente por encima de la  media.Era un alumno dedicado, trabajador y por sobre todas las cosas extremamente prolijo en sus tareas, presentadas habitualmente com un increíble buen gusto estético. Sus calificaciones, sin llegar a compararse com las de los mejores alumnos del Colegio,eran en general buenas, salvo en alguna que otra materia, como Matemáticas, para las que no parecía particularmente dotado.

 

 Pero donde descollaba realmente era en todas las actividades extracurriculares.Dueño , como ya dijimos, de una hermosa voz asopranada, poseía una afinación natural, que lo hacía invariablemente el indicado para cantar como solista cuando el Colegio organizaba alguna celebración que incluyese canto.Era además un talento natural como actor, siendo siempre escogido para hacer alguno de los papeles principales cuando el Colegio representaba alguna pieza. Además, su destreza física era tal que descollaba en todos los deportes que practicase, excepto aquellos que requiriesen fuerza o agresividad. Fue así el mejor corredor del Colegio, el mejor practicante de salto com obstáculos y hasta era un bien más que razonable jugador de volley.En cualquiera de estos deportes, además del suceso que obtenía en la competición , era prácticamente un espectáculo en sí ver la extrema plasticidad de sus movimientos, que hacían de cada salto suyo,  cada corrida, cada saque de red casi un paso de baile.

 

La vida emocional de Danilo tenía una característica especial, que no es fácil de describir.Utilizando un simil político, se podría hablar de “socialismo emocional” Como hemos visto, en todos los ambientes en que actuaba, Danilo era inmediatamente reconocido y luego aceptado, respetado,querido y hasta protegido como alguien diferente.Alguien que consecuentemente era y al mismo tiempo no era parte del grupo.

 

Recíprocamente, Danilo, que se sentía a la vez dentro y fuera del grupo, desarrollaba una intensa corriente afectiva, que no se dirigía a nadie en particular sino al grupo considerado como un todo.

Digamos que Danilo no era amigo de nadie, porque era amigo de todos. Esto era así hasta en el seno de su grupo familiar, por el que Danilo sentía una particularmente intensa afectividad, pero donde no existía tampoco una individualización de ese afecto.

 

La Sra.Albertini, que como buena madre tenía un conocimiento intuitivo de todo lo que ocurría con su hijo,fue la primera en percibir esta peculiar característica de su afectividad y en preocuparse por las consecuencias que esto podía acarrear sobre su vida futura. Cómo iba conseguir  por ejemplo Danilo enamorarse, tener una esposa,hijos si no consegua sentir afectos individualizados? Estaría destinado su querido hijo a vivir su edad adulta en una triste soledad ? Al menos tendría el afecto de sus hermanos que seguramente  le darían algo del calor de hogar que podría faltarle.

 Como si hubiese leído su mente, un buen día Marcelo comenzó a salir com una jovencita, Mabel. Esto provocó una pequena confusión mental en Danilo, que al principio no supo cómo relacionarse com ella, confusión que pronto se superó cuando pasó a integrarla al afecto que sentía por su hermano, que era en un todo parte integrante del afecto que tenía por su grupo familiar.Mabel pasó a ser familia.

 

Alos 12 años Danilo tuvo una experiencia desconcertante. Un Colegio Secundario Católico que mantenía un Campamento en una bellísima ciudad balnearia relativamente cercana a Buenos Aires,extendió una invitación para que 2 alumnos de la Escuela Pública donde Danilo estudiaba fueran a pasar 2 semanas al camping.

 La Directora de la Escuela decidió proceder democráticamente y hacer que uno de los invitados fuera elegido por los profesores y otro por los alumnos. Como Danilo acabó resultando electo tanto por los alumnos como  por los profesores, se decidió hacer un sorteo entre los segundos mejor colocados en ambas votaciones , para determinar quien iba a completar la dupla.

En esta segunda elección resultó ganador Rodolfo, uno de los alumnos más populares del Colegio, especialmente por integrar el Equipo de Fútbol, del cual era el artillero.Un año mayor que Danilo ( había perdido un año cuando su madre había estado gravemente enferma y él tuvo que ser enviado al Interior, a casa de sus abuelos paternos )  era apenas unos centímetros más bajo que éste y – pese a ser delgado- tenía una complexión más fuerte, propia de un deportista. Blanco , si bien de un tono menos claro que Danilo, poseía hermosos cabellos negros y lacios que contrastaban con la blancura de su rostro y sobretodo con el color de sus ojos que eran de un gris claro levemente verdoso. En un par de años, cuando estas cosas comenzasen a importar realmente, iba a ser considerado seguramente como uno de los chicos mas atrayentes del Colegio. Rodolfo no era un niño prodigio pero, al igual que Danilo, estaba siempre entre los 20 mejores calificados, principalmente debido a la seriedad conque encaraba los estudios. Era algo más rápido que Danilo para entender ciertas materias, como Matemáticas, Física y Química, pero en compensación era considerablemente menos ordenado y prolijo en las tareas domiciliares.Si bien ambos cursaban 6to.año, estaban en clases diferentes por lo cual se conocían sólo  superficialmente, de cruzarse a la entrada, a la salida o en el recreo donde nunca habían jugado juntos ya que como hemos visto Danilo no era nada adicto al fútbol.

 

Todos los otros participantes  del campamento eran alumnos del Colegio Secundario y miraban con una cierta superioridad a los “chiquilines del primario”  .Además Danilo y Rodolfo eran los únicos  alumnos de Escuela Pública en medio a un conjunto de chicos pertenecientes a una clase económica más aventajada que  podía darse el lujo de enviar a sus hijos a una Institución cuyo costo mensual estaba por encima del ingreso total de las familias de cualquiera de los  chicos que iban al Colegio del Estado. Debido a esto, Danilo y Rodolfo si bien tratados con cordialidad y respeto, quedaron bastante aislados de los otros jóvenes, constituyendo de hecho un mini-grupo de dos. Así , por primera vez en su vida , Danilo tuvo una relación estrictamente personal con alguien en particular, y se sintió muy a gusto en este contexto, tanto que al regresar se le hizo difícil despersonalizar nuevamente su relación con Rodolfo.

 

Pero pronto Danilo ingresó a un nuevo grupo, que acaparó toda su emotividad. Y fue precisamente Rodolfo el que involuntariamente le abrió las puertas de este nuevo mundo emocional. Rodolfo, como dijimos, era un eximio jugador de Fútbol, deporte que – como tambien  hemos visto – no era muy del agrado de Danilo ya que para su modo de ver era exageradamente violento, con abundancia de contactos físicos directos, potencialmente peligrosos para la integridad física de quienes lo practicaban.

Pero llevado por su amistad con Rodolfo comenzó a presenciar buena parte de los juegos en que participaba el equipo del Colegio y pronto pasó a conocer las reglas del juego como prácticamente nadie más en el Colegio. Al punto de que muchos sugerían, medio en broma medio en serio , que ya que no le gustaba jugar debía dedicarse a ser juez. Danilo siempre respondía que si no le gustaba el Fútbol por parecerle demasiado violento, lo último que haría sería colocarse precisamente en el puesto más expuesto a la violencia. Si no física, por lo menos verbal. Y que quería y respetaba demasiado a su madre como para someterla al abuso verbal semanal que sufren las madres de todos los jueces.

 

El padre de uno de los chicos que jugaba en el Equipo hizo en una oportunidad  valer sus influencias en la Directiva del Club del barrio para que enviaran a alguien a presenciar el próximo partido, ya que le parecía que su hijo tenía un talento muy especial y que podía ser aprovechado por el club para jugar en sus categorías de base, como paso previo a transformarse en un profesional.

 Quiso su mala estrella que justo el día que iba a venir  el observador designado por el Club( un ex jugador de reconocida fama que ahora estaba iniciándose en una nueva carrera como entrenador) estallara una de las tan frecuentes huelgas de trasporte  y que por ende muchos de los alumnos que jugaban no se hicieran presentes.

El padre del aspirante a crack hizo esfuerzos ciclópeos para completar el equipo aunque fuera con chicos que sólo sabían de la pelota que era esférica. Lo importante era exhibir el talento de su hijo ante el observador. Pero aún así sólo consiguió reunir 10 jugadores. Fue así que Danilo se encontró de repente asediado para “ hacer su debut estelar “ como jugador de fútbol. Al principio resistió los pedidos con total firmeza, pero cuando Rodolfo se sumó a los ruegos y jocosamente se  puso de rodillas delante de él , no tuvo cómo resistirse y terminó aceptando.

 

Menos mal que mamá Albertini estaba tranquila en casa y nada sabía ,pues si no hubiera comenzado a temblar de terror pensando las consecuencias que podía tener para el frágil , delicado cuerpo de Danilo ,  participar  de un deporte donde era tan fácil sufrir lesiones corporales.

 

Y de repente se produjo el milagro. Danilo , como hemos visto, había aprendido en sus días como espectador hasta el mínimo detalle de las reglas de juego del deporte que ahora iba a practicar por primera y última vez. Pero había aprendido algo más sin él mismo percibirlo : había aprendido cómo debía jugarse y cómo hacer que sus virtudes y limitaciones entraran en el juego de tal manera que las primeras produjeran resultados y las segundas pasaran desapercibidas.

 

 Danilo tenía en su contra la relativa fragilidad corporal  y un cierto temor a recibir golpes y ser lastimado. Tenía en cambio a su favor la velocidad, el dominio de su propio cuerpo, un claro sentido de jugar para el equipo y no para sí mismo y una lúcida visión del campo de juego que le hacía ubicarse con absoluta precisión  donde debía estar para recibir la pelota, correr hacia donde debía correr porque era el flanco más expuesto del equipo rival , detectar cual de sus compañeros estaba en la posición más adecuada para continuar la jugada y poner la pelota en sus pies con precisión milimétrica.

 

El Equipo del Colegio, pese a su “escalación de emergencia” acabó goleando al equipo rival y la mayoría de las jugadas de gol fueron creadas por Danilo , que no sólo hizo jugadas inteligentes sino hermosas de ver y aplaudir. Al punto que hasta el Director del Colegio rival acabó aplaudiendo 2 pases de Danilo que dieron origen a goles contra su propio equipo.

 

Rodolfo no salía de su asombro al ver el inesperado talento de su ex compañero de camping y pasó a abrazarlo cada vez con más  entusiasmo después de cada gol. El último gol, originado en una corrida infernal de Danilo seguida de un pase  de aquellos en que el atacante sólo puede errar el gol si quiere errarlo porque se lo han servido en una bandeja de plata, casi se transforma en el último de la inesperada carrera de Danilo como futbolista, ya que casi muere aplastado durante el festejo del grupo.

Rodolfo corrió a abrazarlo y lo hizo con tanta fuerza que lo derribó y cuando ambos estuvieron en el suelo todos los otros jugadores del equipo se arrojaron uno por uno encima de ellos, llevándolos casi a la asfixia.Pero Danilo no salió asustado de la peligrosa posición . Por el contrario estaba exultante. Había descubierto una nueva emoción, una intensa sensación de pertenecer y nunca más iba a poder librarse de ella.

 

Para desesperación del ilusionado padre del candidato a crack, el entrenador del Club sólo tuvo palabras de elogio para Danilo y quiso saber si estaría dispuesto a participar de algunas prácticas con los aprendices del  Club.  Danilo le respondió con genuina sinceridad que no debía dejarse engañar por lo que había visto ,que era una mera casualidad posiblemente provocada por la precariedad de los equipos ,ya que debido al paro habían jugado con un montón de chicos que mal sabían qué hacer con la pelota en los pies.. Que él no sabía en verdad jugar al fútbol. Que había jugado porque se lo habían pedido tanto sus compañeros , Rodolfo en particular, que no había tenido coraje para decirles que no, pero que era absolutamente la primera vez en su vida que participaba de un partido . Esto no hizo más que atizar el interés del ex-jugador, que con absoluta lógica pensó que si no sabiendo nada jugaba así, cuando recibiera una formación adecuada iba a ser imparable.

Pero al mismo tiempo no dejó de observar la timidez del chico y sabiendo que su talento podía compensar cualquier sacrificio, le dijo que podía llevar a Rodolfo con él ya que tambien había jugado muy bien. Si Rodolfo había tenido el ascendiente suficiente como para hacerlo jugar esa mañana, iba a ser un estupendo abogado de su causa, máxime teniendo un fuerte interés personal en ello. Y así fue que el decepcionado padre del “futuro crack” tuvo que ver cómo dos alumnos del Colegio eran invitados a jugar en el Club sin que nadie ejerciera presión a su favor, y su hijo, tan recomendado,  quedara fuera. Pero, siguiendo aquella vieja máxima de “ si no puedes combatirlos, únete a ellos “ pasó a ser el más elocuente abogado en favor de la aceptación por parte de Danilo y Rodolfo del convite que les habían hecho.

 

Mamá Albertini casi sufrió un desmayo cuando se enteró de  lo que había ocurrrido. Que su adorado hijo podía haber vuelto a casa con una pierna fracturada, un brazo enyesado o peor aún estar en estado de coma en un Hospital por un golpe recibido en la cabeza. Papá Albertini en cambio no cabía en sí de felicidad ante el desarrollo de los acontecimientos. Danilo precisaba independizarse de ellos, asumir riesgos, hacerse más fuerte y menos frágil si algún día iba a ser un hombre con una vida propia, independiente, en vez de continuar viviendo bajo la sombra protectora de su familia. Marcelo y Claudio estaban perplejos ante las nuevas circunstancias :

Danilo jugando fútbol ? Y tan bien como para recibir una propuesta de un Club ? Era realmente inesperado.Pero no por ello dejaron de festejarlo, y de ver el lado práctico . Como hermanos de un futuro jugador del Club , seguramente iban a poder disfrutar algunas ventajas personales , como entradas gratis para partidos, contactos con los jugadores el Equipo Principal, camisas , autógrafos y hasta quien sabe alguna invitación para ellos tambien jugar. Al fin de cuentas ellos y no Danilo eran los que tenían físico de futbolistas. Por eso en casa la votacióon era de 3 contra 1 a favor de la aceptación del convite. Y una abstención: la de Danilo.

 

Pero el Entrenador había hecho una buena observación del terreno : de lejos el mejor abogado a favor de la aceptación pasó a ser  Rodolfo. En gran medida por interés propio. Al final de cuentas había entendido perfectamente que la invitación para que él ingresara había sido un mero subproducto de la invitación a Danilo. Pero además, como amigo sincero de Danilo que era, estaba totalmente convencido de que era conveniente para él ir al Club y ver qué pasaba . Qué podía perder ? Tiempo solamente ( y alguna lastimadura durante el juego, admitió) . Pero en cambio era mucho lo que podía ganar. Podía llegar a descubrir un talento para jugador que no sabía que tenía y podía inclusive llegar a ser un profesional, con todo lo que ello implicaba para su futuro. Hoy en día no había mejor futuro para un joven que volverse un jugador de fútbol de éxito, ser vendido a un Club Europeo, viajar, ganar fabulosos sueldos en moneda fuerte. Grabar comerciales, vender entrevistas a precios absurdos, etc.etc. Era tan rendidor como dedicarse a la política. Y no había que robar.

 

Danilo no dejaba de percibir hasta qué punto su compañero de Colegio tenía razón, pero en realidad fueron otros los motivos que lo llevaron a finalmente predisponerse a hacer la prueba. En primer lugar, sintió que la ida suya y de Rodolfo a las prácticas del Club iba a ser una forma de revivir aquella imborrable experiencia en el camping. Nuevamente él y Rodolfo iban a ser un pequeño grupo en el seno de un grupo mayor, iban a constituír una unidad, y ya hemos visto cómo Danilo vivía de  esas situaciones. Y después estaba aquella emoción del gol, de la corriente desbordada de afectividad que se producía, y las intensas demostraciones durante los festejos. Eran momentos en los que el grupo adquiría un grado de unidad, de sentimiento en común que difícilmente era comparable a ningún otro momento . Y Danilo quería volver a vivirlo una, muchas veces.

 

Los comienzos en el Club fueron relativamente sencillos ( y monótonos ). Danilo y Rodolfo fueron colocados con un grupo de iniciantes , donde fundamentalmente aprendieron a cuidar de sus físicos para estar en mejor forma para participar de los juegos. Gimnasia, corridas, ejercicios de calentamiento, y hasta nociones elementales de dietética dictadas por una nutricionista. Y fueron familiarizándose con el ambiente del Club y sus instalaciones.

 Después de unos meses de estos simples pero aburridos ejercicios, pasaron a prácticas con el entrenador y la pelota, en las cuales aprendían a dominar las diversas técnicas aplicables durante el juego. Tal como había previsto el sagaz observador del Club, pronto Danilo comenzó a descollar entre los demás alumnos de la clase y a demostrar que era poseedor de una agilidad física privilegiada, que iba acompañada de una agilidad mental  más infrecuente aún, que le permitía  descubrir cual era la jugada más adecuada en cada momento. Rodolfo era más un jugador medio , pero muy esforzado , batallador y podía decirse que no había sido en sí una mala adquisición. Además existía una extraña conexión emocional entre los dos que hacía que Danilo, normalmente demasiado tímido, en presencia de Rodolfo adquiriera una seguridad que le hacía parecer el más decidido de los dos. Rodolfo venía a ser lo que en términos químicos sería definido como  un agente catalizador de Danilo.

 

Todo esto generó  discusiones y preocupación en el equipo de profesores y técnicos del Club. Por un lado no cabía la menor duda que el lugar de Danilo no estaba entre los aprendices sino entre los jugadores que componían el Equipo Juvenil, que participaba en los diversos Campeonatos y que precisamente estaba pasando por un momento no tan brillante por falta de un jugador con sus características. Pero por otro lado, su timidez y su relativa fragilidad física  hacían que el paso de colocarlo en un grupo donde la gran mayoría era de jóvenes 2 años mayores que él ( esto a los 13 años, una edad en la cual 2 años representan mucha diferencia) pareciera más bien una temeridad.

 

Y sin embargo era necesario hacerlo. El Club tenía que obtener mejores resultados en este campeonato o iba a perder el apoyo de importantes patrocinadores que le eran necesarios para mantener el equilibrio de sus finanzas. Siguiendo el consejo de nuestro ya conocido observador, se decidió promover a Rodolfo y Danilo juntos al equipo de juveniles, en la esperanza de que Rodolfo continuara sirviendo de apoyo sicológico al habilidoso jovencito.

 

Su fama de nuevo talento le precedió y así el primer día de práctica con los juveniles todos estaban expectantes para conocer al nuevo compañero del cual se hablaba y se esperaba tanto. Lo que vieron los dejó desconcertados . Un jovencito dos años menor que ellos, con un físico demasiado delicado para futbolista y al que sin embargo era imposible mirar con inquina porque tenía un no sé qué de seductor, que hacía que uno automáticamente se sintiera inclinado a adoptarlo, a reconocerlo como más débil y a protegerlo.

Danilo percibió inmediatamente la curiosidad  conque todos lo estudiaban mientras se cambiaba para participar de la práctica, y se sintió bastante intimidado, avergonzado. Otra vez era al mismo tiempo parte de un grupo pero en esencia algo diferente a él.  Pero otra vez esto le era reconocido sin hostilidad , con una cierta dosis de simpatía.

 

La práctica consistió en unos ejercicios de calentamiento seguidos de un partido de fútbol de corta duración , para lo cual el Equipo se dividió entre titulares y suplentes. Rodolfo y Danilo jugaron con los suplentes, que acabaron derrotando impiadosamente a los titulares. Danilo era sencillamente imparable y ni siquiera servía con él el viejo recurso de derribarlo violentamente  porque en primer lugar no era fácil alcanzarlo y en segundo lugar  no permanecía demasiado tiempo con la pelota. Sólo el tiempo necesario para detectar dónde había un jugador de su equipo bien ubicado y colocar la pelota en sus pies con una precisión milimétrica para que hiciera el gol. Danilo, completamente ruborizado , fue sacado en andas del campo y hasta los derrotados titulares se sumaron al festejo.Como el Emperador romano, había venido,visto y conquistado.

 

 El Entrenador, que no cabía en sí de contento por lo acertado de su elección y por las perspectivas de futuro que el talento de Danilo estaba abriendo para su equipo , dió por terminada la práctica y ordenó que todos fueran a ducharse.

 

El Club tenía instalaciones mucho más adecuadas para la práctica del deporte que el modesto Colegio donde Danilo había participado un par de veces solamente de partidos de volley y de aquel histórico partido de fútbol. Las duchas, por increíble que parezca, eran una de ellas.  O sea que a Danilo le faltaba la experiencia de desnudarse integralmente en presencia de otros jóvenes de su edad, menos aún de jóvenes 2 años mayores que él , que tambien debían desnudarse , peleaban con las toallas y se hacían bromas recíprocas, por ejemplo fingiéndose excitados sexualmente  el  uno con el  otro. De allí la extrema vergüenza que sintió y la vana tentativa de esconder su desnudez debajo de la toalla, cosa que no hizo más que llamar la atención de todos sobre su cuerpo desnudo.

 

Ya hemos visto anteriormente que Danilo era lampiño, esbelto y bonito a tal punto que, sin  dejar de ser viril y sin ánimo de menospreciarlo, se asimiliaba a   una mujer, y no de las más feas. Sus nuevos compañeros no dejaron de percibirlo pero, contrariamente a lo que era habitual en estas situaciones, no tomaron esta característica en su contra, para inferiorizarlo o agredirlo,  sino más bien la  registraron con admiración como una  virtud más del nuevo compañero .Quien se hubiera atrevido por otra parte a inferiorizar a la nueva esperanza del Club ?

 

Danilo fue  tratado por todos con un llamativo respeto, dejándolo inclusive fuera de las bromas a veces pesadas que se gastaban entre ellos. Rodolfo en cambio se integró rápidamente al grupo, y era el único , además , que se permitía el lujo de bromear con Danilo. Seguían siendo en gran medida  un mini-grupo dentro del grupo.

 

Pronto  Danilo y Rodolfo empezaron a ser  escalados para  los partidos verdaderos y la estrella de Danilo continuó brillando cada vez más , haciéndolo un titular no sólo indiscutido sino tambien indispensable del Equipo, a tal punto que el Entrenador solía preservarlo sustituyéndolo por alguno de los reservas tan pronto como el score del partido indicaba que la victoria estaba asegurada.

 

Y uno tras otro vinieron los goles convertidos por los atacantes del Equipo gracias a los estupendos   pases de Danilo.  Muchos de los goles eran convertidos por Rodolfo que, si bien no tenía exactamente un gran talento como jugador, sabía donde debía ubicarse para esperar el pase de Danilo, y era preciso y enérgico pateando la pelota.( O sea que cuando de goles se trataba, el agente catalizador resultaba ser el propio Danilo ) Y tanto Rodolfo como los otros atacantes, después de convertido el gol , corrían a abrazarse con Danilo antes que con ningún otro porque sabían que de sus pies y de su habilidad había nacido la jugada que les había permitido convertir.

 

 No pasó mucho tiempo sin que  los entrenadores de los equipos rivales empezaron a ensayar estrategias para anularlo, colocándole marcadores fijos y dispuestos a detenerlo como fuera , aún valiéndose de recursos nada ortodoxos. Y Danilo comenzó a salir de la cancha con la camisa o el pantalón rasgados por uno de los defensores contrarios en un vano intento por detenerlo tomándolo de la ropa, o con algunos signos más dolorosos de la violencia de los contrarios.  Y lo curioso era que Danilo, tan temeroso de la violencia en todos los otros aspectos de la vida, llevado por el calor del juego y por el entusiasmo , no parecía siquiera percibir los golpes que recibía.

 

Es verdad que en más de una oportunidad alguna falta más violenta  perpetrada contra él había dado origen a una verdadera  batalla campal entre  los jugadores de ambos equipos, ya que sus compañeros corrían inmediatamente a exigir explicaciones y asumir su defensa. Danilo solía en estas oacasiones mantenerse aislado y observar el inusitado espectáculo como si no comprendiera qué estaba ocurriendo realmente.

 

Las marcaciones violentas terminaron convirtiéndose en fuente de oportunidades y ventajas para el Equipo, ya que no  era infrecuente la expulsión de algún defensor del equipo contrario que se había excedido en su celo , y el otorgamiento a favor del Equipo  de tiros libres o inclusive penales debido a las faltas cometidas por los contrarios.

 

Pronto Danilo comenzó a ejercitar una nueva habilidad, derivada de la precisión conque colocaba la pelota en el lugar adonde quería enviarla. Sus tiros libres empezaron a hacerse tan célebres como sus pases, tal la habilidad conque los ejecutaba, haciendo que la pelota siguiera  una trayectoria oblícua que evitaba a la barrera  armada por los contrarios y tomara al arquero por sorpresa incrustándose en la red. Y como una cosa trae la otra, pronto comenzó a utilizar esta habilidad para patear al arco desde media distancia,y convertir él  mismo algunos espectaculares goles, aprovechando descuidos de la defensa contraria, que esperaba que él pasase la pelota en vez de probar suerte con el  arco.

 

Su fama de jugador no violento y poco amigo de meterse en confusiones fueron además ganándole credibilidad y respeto ante los jueces que – contrariamente a lo que ocurría con los  otros jugadores- sabían que  si Danilo caía al suelo y se quejaba de dolor, era porque había sido efectivamente golpeado. Y golpear a Danilo pasó a ser una acción cada día más desventajosa, por las consecuencias que acarreaba.

 

La sucesión de victorias permitió que el Equipo Juvenil del Club  llegara a los partidos finales de la  primera fase del Campeonato con chances líquidas y ciertas de figurar entre los 8 primeros, lo cual le daba derecho a participar de la segunda fase, en la que los 8 equipos mejor colocados se disputaban el título de Campeón El complicado reglamento establecía que en una primera etapa los  equipos clasificados para esta segunda fase ,  se enfrentaran entre sí en partidos únicos eliminatorios ( un poco como en la Copa del Mundo ) conocidos como cuartos de final. El primero colocado jugaba contra el octavo, el segundo contra el séptimo y así sucesivamente. Los cuatro equipos sobrevivientes jugaban entre sí y se eliminaban siguiendo el mismo sistema, en lo que se denominaba las semifinales. Y finalmente los dos triunfadores, o finalistas, disputaban entre sí en un último partido el derecho a llamarse Campeón, mientras los dos derrotados disputaban entre sí el tercer lugar. Ambos participantes de la final recibían una Copa y medallas que tenían un valor más simbólico que intrínseco dado que no estaban hechas en ningún metal noble, pese a ser llamadas “medalla de oro “ y “medalla de plata”.

 

Además , los clubes clasificados como primero,segundo y tercero adquirían el derecho a participar de un torneo sudamericano de fútbol juvenil, que este año se iba a celebrar en la vecina ciudad de Porto Alegre.

 

Todo este sistema era muy criticado por los entendidos, ya que podía producir resultados paradójicos. Así , el Club que hubiese terminado en octavo lugar podía llegar a ser campeón pese a haber tenido una participación no muy brillante en el Campeonato, mientras el Club clasificado en primer lugar , que podía haber tenido un desempeño espectacular en todo el Campeonato  , no haber perdido ningún partido y haber llegado al fin con una sustancial diferencia de puntos frente a los restantes, podía ser eliminado si simplemente perdía en uno de estos partidos eliminatorios, o – peor aún – si simplemente empataba y la definición de quien quedaba y quien era eliminado pasaba a realizarse mediante la ejecución de penales y sus jugadores convertían un penal menos que los otros. Podía existir por ende el “eliminado invicto “, eliminado por haber perdido un penal. Pero el público y hasta los propios jugadores adoraban este sistema de competir, ya que producía una sucesión de partidos finales  emocionantes donde cada equipo participante se jugaba el todo por el todo en apenas 90 minutos.

 

Antes de aparecer Danilo nadie adjudicaba posibilidad alguna al Club Atlético Bernal ( tal el nombre del Equipo )  de figurar entre los 8 mejores colocados, siendo el único suspenso saber si iba o no estar entre los 3 peores que descendían a la división inferior.  Ahora todo iba a depender del resultado de los 3 últimos partidos. Si el Club obtenía los nueve puntos posibles, quedaba automáticamente clasificado entre los 8 mejores,  sin depender de los resultados de los otros equipos. Si obtenía sólo 6 o 7 puntos , podía clasificarse todavía,dependiendo de cómo se dieran los resultados de los partidos que jugaban los que estaban en situación similar.  Y si obtenía menos de 6 puntos, quedaba excluído .

 

Innecesario es destacar el creciente entusiasmo que imperaba entre los directivos del Club, los jóvenes jugadores y la barra de simpatizantes que, alentada por los resultados favorables y atraída por el juego vistoso que ahora desplegaba el Equipo, se hacía cada día más numerosa y entusiasta. Al punto que el Club Bernal ,que ciertamente no era de los más conocidos de la División , había empezado a recaudar en los partidos en que era locatario cantidades similares a las que obtenían clubes más antíguos, con una mayor trayectoria.

Y , si bien las entradas en la División Juvenil eran vendidas a un precio más bien simbólico, esto no había dejado de tener consecuencias favorables para las finanzas del Club que además se habían beneficiado del aumento en la venta de banderines, posters, gorros y toda la parafernalia de artículos que se ponían al alcance de los simpatizantes.

 

 Claro, entre los simpatizantes más fanáticos estaban Papá Albertini y los dos hermanos de Danilo que no cabían en sí de contentos al ver la creciente popularidad de su hermanito. Mamá Albertini, en cambio, se negaba a ir a ver los partidos, tal el temor que tenía de ver cómo su hijo era golpeado y posiblemente lastimado. Prefería quedarse en casa y esperar nerviosamente el regreso del resto de la familia para enterarse de qué había ocurrido finalmente. Además en el fondo no sentía el mismo entusiasmo de su esposo y sus hijos, ni la misma necesidad de que el Club ganase los partidos. En primer lugar, porque no conseguía entender la importancia que ellos le daban a eso que al final no era más que un juego. Y en segundo lugar porque era perfectamente consciente de que cada victoria del Club hacía más improbable que Danilo abandonara esta nueva actividad, que ella continuaba viendo con creciente aprehensión.

 

Tres partidos separaban al Club Bernal de clasificarse entre los 8 mejores. Y tenía que ganar  los tres. En el papel, lo más fácil era ganar el tercero de los partidos ya que tenían que jugar contra uno de los equipos más débiles del Campeonato, que estaba en penúltimo lugar y muy probablemente iba a descender a la segunda división. Las otras dos victorias, en cambio , debían ser más trabajosas ya que tenían que enfrentarse con Clubes mejor colocados en la Tabla de Posiciones y ellos tambien aspirantes a figurar entre los 8 mejores.

 

Pero en la vida real  las cosas nunca son como en el papel. Y menos aún cuando de fútbol se trata. Luego de haber ganado con relativa facilidad los dos primeros encuentros, el Equipo de Bernal enfrentó serias dificultades en el partido final de la primera fase.

 

 El equipo considerado como fácil de derrotar salió a la cancha dispuesto a luchar con uñas y dientes para no perder y conquistar algún punto que lo alejara del rebajamiento. Y, conscientes de que era muy difícil que consiguieran ganar, salieron con una formación defensiva prácticamente impenetrable destinada a garantizar un agónico cero a cero.  Danilo era marcado constantemente por dos jugadores que lo seguían por todo el campo. Uno tratando de impedir que tomara contacto con la pelota. El otro tratando de quitársela apenas la recibiera, aunque para ello fuera necesario derribarlo. Como dijo muy adecuadamente Rodolfo en el intervalo, esta noche antes de dormirse Danilo iba a tener  que verificar si los tenaces defensores contrarios no lo habían seguido tambien  a su dormitorio y  estaban escondidos debajo de su cama. Danilo probó de una y mil maneras librarse de sus persistentes marcadores, cambiando de posición en el campo, fingiéndose cansado y hasta rengueando para desorientarlos, pero nada los hacía desistir. Para colmo , el juez que dirigía el partido era de aquellos que parecen haber olvidado las tarjetas roja y amarilla en su vestuario, lo cual permitía que se hiciera un uso intensivo de la violencia en las marcaciones. Si Mamá Albertini hubiese decidido ir a ver ese partido, con seguridad hubiera sido el último partido que veía en su vida. Tal la abundancia de golpes que recibió su amado hijo ..

 

 Esta vez la jugada decisiva del partido fue hecha por Rodolfo que, debido a la marcación de que era objeto su amigo, había quedado más libre.Habiendo recibido la pelota en la mitad del campo ( bien atrás de donde acostumbraba jugar cuando Danilo podía pasarle la pelota ) fue avanzando aprovechando el claro dejado por los dos defensores desviados para cuidar de Danilo que, inteligentemente, se había colocado en el costado opuesto .Cuando estaba próximo a patear al arco fue derribado pocos centímetros antes de entrar al área, donde hubiera sido un bienvenido penal.  No hubo la menor vacilación. El tiro libre iba a ser ejecutado por Danilo en cuyos pies quedó depositada la suerte del Club.

 

 El armado de la barrera y la colocación delante de ella de jugadores del Club utilizados para obstaculizar más la visión y confundir al golero contrario, fue bastante polémico y dió lugar a sesiones de empujones y hasta algún disimulado golpe que el juez pareció no ver.

 Todo esto aumentó el nerviosismo de la situación. Danilo permanecía parado detrás de la pelota, totalmente ajeno a las discusiones, mirando fijamente al arco, al golero, a la barrera y a la pelota, como si estuviera resolviendo complicadísimas ecuaciones matemáticas.

 El juez hizo sonar el silbato y Danilo se acercó pausadamente a la pelota pateándola suavemente, casi con cariño . El esférico hizo una comba pasando a la derecha del último integrante de la barrera y orientándose después en dirección al arco para introducirse en él justo en el punto donde el poste lateral derecho se unía al travesaño horizontal .Los integrantes de la barrera se volvieron para ver hacia dónde iba la pelota y el golero se lanzó inútilmente a detenerla porque estaba fuera de su alcance. Un gol digno de ser filmado.

 

Y una indescriptible explosión de júbilo. Rodolfo corrió a abrazarse con Danilo y lo hizo con tanta fuerza que los dos cayeron al piso  así abrazados.Danilo con la espalda contra el césped y Rodolfo con el rostro apretado contra el suyo y la espalda mirando al cielo. Los otros 9 jugadores se precipitaron uno a uno sobre los dos formando una masa informe apretujada contra el verde suelo del campo. Y olvidando todo el respeto y toda la distancia física que hasta el momento había reinado entre  ellos , lo pellizca-

ron , lo apretujaron, lo golpearon, le tiraron de los cabellos,lo acariciaron,  lo besaron. No hubo casi  un solo centímetro de su cuerpo que no fuera víctima de esta frenética demostración de entusiasmo.

 

El juez tuvo que hacer valer su autoridad para que se reiniciara el juego, que duró pocos minutos más y terminó entonces con la tan necesitada victoria del Club Bernal, que quedó consecuentemente clasificado para participar de la segunda fase, habiendo terminado la primera- por la combinación  de resultados de los otros partidos- en quinto lugar, lo cual no estaba nada mal, ya que tendrían entonces que comenzar la segunda fase jugando contra el 4to, que se había clasificado con la misma cantidad de puntos que Bernal, pero con un saldo de goles mejor.

 

 Apenas sonó el silbato indicando el final del partido, se reiniciaron los festejos que culminaron con Danilo siendo  llevado en andas fuera de la cancha, donde recibió un emocionado abrazo del Entrenador. En la tribuna, Papá Albertini y sus dos hermanos se desgañitaban dirigiendo el coro de simpatizantes : HEY HEY HEY ! DANILO ES NUESTRO REY ! OR OR OR ! DANILO ES UN TERROR !

 

Danilo estaba tambien profundamente emocionado, de una manera que nunca antes había sentido. Era parte de un grupo que lo adoraba y gracias a él el Grupo se había impuesto a un grupo rival. Parecía un sueño hecho realidad.

 

Al llegar al vestuario, la circunspección y la timidez de Danilo volvieron a establecer la distancia. Mientras Danilo se desvestia pulcra y pudorosamente cubierto por la toalla de baño, en el resto del vestuario reinaban la confusión y el alborozo, las toallas volaban por el aire y se sucedían las bromas, abrazos y cantos  de los otros jóvenes que tenían un saldo aparentemente inagotable de energía para gastar y que, embebidos en su desbordante  alegría , no eran conscientes( o si lo eran no les importaba un rábano) del hecho de que estaban todos desnudos.Los jóvenes parecían haber recuperado la inocencia y espontaneidad corporal propias del paraíso perdido antes de que  alguien tuviera la espantosa idea de morder la manzana. Sólo Rodolfo, desnudo como los otros, se atrevió a acercarse a Danilo,  abrazarlo y elevarlo por encima de su cuerpo  al grito de CAMPEON, siendo seguido a coro por los otros, que sin embargo mantuvieron una respetuosa distancia. Después de un breve instante, Danilo se liberó suavemente del abrazo de su amigo y gritando  SEREMOS CAMPEONES !emprendió el camino hacia las duchas.

 

En casa de los Albertini el entusiasmo y los festejos no fueron menores. Y Danilo debió pasar por otra sesión de apretones y besos proferidos por su padre y sus hermanos que ahora además de un hijo y un hermano querido tenían un héroe.

Mamá Albertini estaba feliz por ver tanta felicidad a su alrededor, pero seguía sin poder entender el porqué de tanto alboroto. Después de todo, no era más que un juego. Y además ya estaba un poco cansada  de oír hablar casi exclusivamente de fútbol , como seguramente lo estará el lector si no es tambien un aficionado.

 

Fuera del Club Danilo estaba disfrutando de una notoriedad que hasta ahora nunca había experimentado. En todas partes lo reconocían y lo saludaban, las chicas de su faja etaria ( y aún algunas de las mayores) le dirigían invitadoras sonrisas, los niños jugaban a la pelota con camisas compradas en el Club que llevaban su número y su nombre. Y hasta los profesores le dispensaban un cierto respeto, que le hacía más llevadera la vida en el Colegio. Quien se atrevería por ejemplo a darle una mala nota o hacerle repetir una materia al héroe del barrio?. Los chicos de su edad, y hasta los de la edad de sus hermanos se acercaban a saludarlo, le daban la mano, lo abrazaban efusivamente. Y hasta hubo uno o dos apresurados empresarios que llegaron a hablar con Papá Albertini intentando que este firmara un contrato de representación exclusiva, siendo prontamente rechazados. Papá Albertini quería que su hijo continuara disfrutando de lo que hacía, que fuera feliz con ello y que ni por asomo pasara a considerarlo un trabajo, una profesión. Al final de cuentas, tenía sólo 13 años.

 

 

El lector deberá perdonarnos, pero tenemos que seguir hablando de fútbol .

 

El partido con el cuarto mejor colocado fue comparativamente más fácil. Desde un primer momento el Club Bernal dominó el juego y no le fue difícil ponerse rápidamente en ventaja, terminando el primer tiempo con un holgado score de tres a uno.

En el segundo tiempo esta diferencia aumentó con relativa facilidad para cinco a dos. Fue allí que , faltando apenas cinco minutos para el final, ocurrió el accidente.

Durante la ejecución de un tiro de esquina Danilo y uno de los defensores del equipo contrario saltaron simultáneamente en busca de la pelota y sus cabezas se chocaron en el aire.El defensor cayó al suelo muy dolorido y quejándose en voz alta. Pero Danilo estaba desmayado y no reaccionaba. Fueron  llamados urgentemente la camilla con  el personal de primeros auxilios, que consiguió hacerlo recuperar la conciencia pero de una manera precaria, ya que estaba mareado y hablaba con cierta incoherencia, sin tener una noción muy clara de donde estaba y qué le había ocurrido. Fue retirado entonces del campo y colocado en una ambulancia que lo trasladó al Hospital más cercano.

 Sus compañeros de equipo quedaron tan preocupados con la situación que mal podían pensar en el juego. Tanto es así que en los 5 minutos restantes el club rival consiguió reducir la diferencia para cinco a cuatro y por poco no empató en el último minuto, en que uno de sus atacantes quedó solo frente al golero e inexplicablemente pateó con demasiada fuerza la pelota, que salió del campo por encima del travesaño.

 

Bernal había conseguido seguir en carrera  eliminando a su rival y debía enfrentarse con el tercero mejor colocado, que había ganado su partido contra el sexto.Pero había pagado un precio demasiado alto por ello,perdiendo a su mejor atacante.  El Entrenador no dejaba de culparse por la situación, ya que debía de haber sustituído a Danilo tan pronto como la ventaja sobre el equipo rival había sido clara y difícil de revertir.Pero como el equipo rival estaba convirtiendo goles, tuvo el temor de que se acercara demasiado y precisar del talento de Danilo en el ataque cuando ya no lo tuviera en campo. Por eso lo había dejado, con las consecuencias que ya hemos visto.

 

Los chicos del Club no quisieron ni ducharse y exigieron ser llevados inmediatamente al Hospital adonde había sido llevado su compañero para ver cómo estaba.

 

En el Hospital fueron recibidos por Papá Albertini y los dos hermanos de Danilo que estaban en la sala de espera. Mamá Albertini estaba dentro del cuarto con su hijo. Las noticias eran alentadoras. Danilo ya había recuperado plenamente la conciencia, no estaba mareado y los exámenes practicados no revelaron ninguna lesión de importancia. Simplemente iba a pasar la noche en el Hospital para ser mantenido en observación , meramente por precaución, como es aconsejable proceder con una persona que ha recibido un golpe en la cabeza seguido de un desmayo.

 

Fue en ese momento que se generó el conflicto. El personal del Hospital se negaba a dejar que los jugadores entraran en el cuarto de su compañero para verlo, alentarlo y manifestarle su solidariedad . Eran simplemente demasiados. Y los chicos se negaban a abandonar el local sin antes haber visto a Danilo. Mamá Albertini, por su parte, no estaba dispuesta a salir del cuarto de su hijo y menos aún a permitir que “ esos irresponsables bárbaros “ lo visitaran. Pero el Médico fue de la opinión de que , a pesar de cansadora, la visita de sus amigos podía resultar favorable para levantar el ánimo del enfermo, por lo que Mamá Albertini, por el bien de su hijo, tuvo que ceder y se negoció con los jugadores para que entraran sucesivamente en grupos de cuatro y permanecieran dentro apenas unos instantes.

 

Las visitas fueron realmente conmovedoras. Danilo estaba alegre por las noticias de que nada serio les había ocurrido ni a él ni al jugador rival, por el cual preguntó apenas hubo recuperado la conciencia, y de que el Club Bernal se había clasificado para el próximo match eliminatorio. Además , con ese optimismo de los jóvenes, estaba absolutamente seguro de que iba a participar del próximo partido, ya que el accidente no había dejado secuelas.

Sus compañeros, en cambio, estaban profundamente  conmovidos 

Es que lo habían visto partir semi inconsciente, cargado por los enfermeros y habían visto la ambulancia retirarse de la cancha, pese a lo cual habían tenido que tragarse su nerviosismo y continuar jugando hasta el final.  Sólo ahora que todo había terminado, en presencia de su amigo, podían dar rienda suelta a sus emociones. Como chicos que eran, a pesar de los 15 años, uno tras otro lloraron su emoción mientras lo abrazaban y besaban su rostro  Rodolfo, que entró con el primer grupo, simplemente hizo caso omiso del acuerdo con el Hospital y permaneció en el cuarto todo el tiempo , retirándose unicamente con el último grupo. Danilo, profundamente conmovido por las demostraciones de afecto que recibía, dió rienda suelta a sus emociones y abrazó,besó y lloró como el que más.

 

 Al retirarse  Rodolfo con el último grupo, Danilo sabía ya que en lo más íntimo de su ser  algo había cambiado para siempre. Jamás iba a poder privarse de esa intensa vida emocional que rodeaba al juego. Jamás iba a poder dejar  de jugar fútbol, de ser parte de un equipo, vivir la diaria emoción de la victoria .

 

 La alegría fue sustituída por la decepción cuando supo que los médicos le habían prohibido participar de ningún ejercicio potencialemnte violento durante las próximas 72 horas, lo cual lo dejaba automáticamente fuera del próximo partido eliminatorio. De nada valieron sus ruegos, sus quejas ante la férrea decisión de Mamá Albertini de hacer respetar la decisión de los

médicos , en esto plenamente apoyada por su esposo.

 

Danilo estuvo consecuentmente fuera del partido siguiente. El equipo de Bernal, privado de su mejor creador de jugadas de ataque, jugó a la defensiva y consiguió terminar el partido en un empate. Se pasó a la ejecución de penales, cinco por cada lado. El ganador sería el que convirtiese un mayor número de penales. Pero los 10 penales fueron convertidos, y hubo que pasar a la fase siguiente en que los dos equipos pasaban a ejecutar penales alternadamente hasta que uno de los penales dejara de ser convertido y el equipo contrario fuera declarado ganador del partido. Siete penales fueron cobrados por cada equipo, antes de que el zaguero suplente del equipo rival disparara un violento pelotazo que se elevó varios metros por encima del travesaño. BERNAL ERA  FINALISTA!

 

 El regreso de Danilo a los entrenamientos hizo instalar un clima de optimismo en los vestuarios,pese a que todos sabían que venía con una recomendación médica de no exagerar en los esfuerzos.

El entrenador, después de analizar la situación , decidió salir al campo con una formación defensiva, con idea de intentar nuevamente empatar y llevar la decisión a los penales , confiando esta vez tambien ser favorecido por la suerte. Al final, el club rival había sido el mejor del campeonato, habiendo perdido sólo dos puntos en un partido que había empatado cero a cero. Y en todo el campeonato había sufrido solamente 5 goles.

 

 Lo  prudente era entonces  reforzar la defensa, e intentar hacer algún gol de contragolpe si se presentaba la ocasión. Danilo quedaría entre los suplentes, e ingresaría en los últimos minutos para intentar tomar por sorpresa a la defensa rival, o antes si un score adverso hacía necesaria su presencia.

 

La salida del Equipo al campo fue saludada con un sonoro abucheo de la  hinchada, insatisfecha conque se dejara al jugador-símbolo del club entre los suplentes. El Entrenador fue obsequiado con el calificativo usual en todos los casos en que la masa discrepa con sus decisiones : BURRO! BURRO! . Danilo , en el banco de suplentes, no se atrevía a levantar la mirada por miedo a que se pensara que él estimulaba tales demostraciones.

 

El comienzo del juego fue sorprendente, porque contrariamente a lo que se esperaba, el equipo contrario salió tambien a defenderse, en lugar de apoyarse en su favoritismo para oprimir al Equipo del Club Bernal e intimidarlo de entrada. Esto dió lugar a un aburridísimo primer tiempo en que los dos equipos parecían esos boxeadores que se pasan evitando los golpes del otro y que convierten lo que debería ser un divertido y sangriento encuentro en un tedioso juego de escondidas. Fueron 45 minutos de atacantes aislados, abandonados a su suerte y rápidamente neutralizados por la robustecida defensa del equipo contrario, que una vez en posesión de la pelota iniciaba un lento avance hacia sus propios atacantes que tambien estaban aislados en el frente y que tambien perdían fácilmente la pelota, para reiniciar el proceso en sentido contrario.  El público estuvo muy insatisfecho y abucheó por igual a ambos equipos cuando llegó la hora de retirarse a los vestuarios.

 

Durante el breve descanso entre los dos tiempos hubo una cierta discusión entre los jugadores , el Entrenador y los dos directivos del Club que estaban presentes. Qué estaba ocurriendo con el Club rival ? Estaría intimidado por el poderío del Club Bernal , que al final de cuentas había terminado el campeonato en quinto lugar y con trece puntos menos ? O era una estrategia deliberada para sorprenderlos desprevenidos cuando se lanzaran desaprensivamente al ataque ?

 

Los jugadores, con su sangre joven y caliente querían abandonar la exagerada prudencia y lanzarse con decisión al ataque. Rodolfo era el más entusiasta portavoz de esta posición.

 

El Entrenador, más viejo y por consiguiente más prudente, opinaba que a Seguro nunca lo llevaron preso y que era mejor concentrar todas las fuerzas en evitar la derrota que podía desclasificarlos en vez de perseguir una hipotética victoria que podía no venir.

Los directivos del Club que, pese a la escasa importancia de la Institución, no dejaban de ser políticos, eran de la opinión de que si en definitiva eran eliminados porque perdían el partido, era muchísimo menos peligroso que perdieran haciendo lo que los seguidores del Club querían, que era atacar. Que si por el contrario eran eliminados después de haber persistido en contrariar a los simpatizantes, la situación podía tener consecuencias políticas graves en el ámbito directivo del Club.

 

 La voz del Entrenador terminó imponiéndose a duras penas  y los jugadores salieron al campo con la instrucción de mantener el estilo de juego del primer tiempo. Pero era fácil deducir que estas instrucciones iban a ser seguidas con mucho menos entusiasmo y mucho menos al pie de la letra, ahora que se había visto que casi todos pensaban lo contrario.

 

A los diez minutos de iniciado el segundo tiempo Rodolfo consiguió conectar uno de los raros tiros al arco del partido, que el golero consiguió esforzadamente  rechazar . El Club Bernal tenía a su favor un tiro de esquina

( o corner, como se dice en español castizo ), el primero del partido. Fue inevitable que todos corrieran al arco rival para procurar cabecear la pelota cuando fuera lanzada al area al ejecutar el tiro. El Entrenador quedó ronco de tanto gritar que por lo menos tres quedaran atrás para proteger el arco propio. Nadie lo oyó porque nadie quería oírlo.

 

Y, probando una vez más que la voz de la experiencia no siempre puede ser descartada, el golero rival consiguió detener la pelota antes de que nadie la cabeceara y rápidamente pasarla a un jugador de su equipo que había quedado en la mitad del campo. Este no tuvo más trabajo que evitar al único defensor que no había decidido probar su suerte como atacante y disparar un tiro fulminante que literalmente fusiló al golero.

Bernal perdía uno a cero y con ello los sueños de ganar el campeonato y de viajar a Porto Alegre.

 

 Como la victoria tiene muchos padres y la derrota ninguno, el gol sufrido dió lugar a una serie de recriminaciones entre los jugadores que se responsabilizaban unos a otros por el  error. Absortos como estaban discutiendo lo que había ocurrido, cometieron un segundo descuido que fue prontamente aprovechado por el equipo enemigo para convertir, apenas dos minutos después, su segundo gol.

 

En apenas tres minutos el sueño de los jóvenes jugadores del Bernal se había esfumado. Es verdad que faltaban aún 30 minutos de juego, pero si era difícil mantenerse invictos durante 90 minutos frente a un equipo comprobadamente fuerte, pretender hacerle dos goles en 30 minutos parecía una empresa imposible.

 

Pero había que intentarlo y el Entrenador no tuvo más remedio que jugarse el todo por el todo, dejando de lado las precacuciones  adoptadas para preservar a sus jugadores. De una sola plumada cambió tres jugadores, haciendo que el equipo asumiera un carácter nítidamente ofensivo. Obviamente entre los que ingresaron estaba Danilo

 

Un cambio así de importante  en la composición de un equipo suele producir un desconcierto transitorio en el equipo rival, hasta que su entrenador toma las decisiones de cómo reorganizar sus jugadores para adaptarse a las nuevas circunstancias , a veces él tambien introduciendo cambios de personas En los equipos juveniles este desconcierto es aún mayor y más duradero porque los jugadores se cononcen poco ( en la mayoría de los casos nunca antes se habían enfrentado ) , no existen los comentarios de la prensa para orientarlos , y ni los jugadores ni los entrenadores disponen como en el caso de los equipos profesionales, de los videotapes de los juegos anteriores de sus rivales. Es claro que todos habían oído hablar de Danilo y de su habilidad con la pelota, pero no sabían cuánto había de exageración en los comentarios ni cómo exactamente era que esta habilidad se manifestaba, fuera de los tiros libres. Y por otra parte el equipo de Bernal estaba dominado, aterrorizado,  desordenado y perdiendo dos a cero, cosa que infundía seguridad a los integrantes del equipo rival.

De allí que no se hayan tomado con respecto a Danilo las precauciones que había adoptado el último equipo que había jugado contra ellos.

 

 Este error pronto se comprobó fatal. La tercera vez que recibió la pelota ,Danilo encontró delante de sí una larga faja del campo libre de rivales y emprendió una veloz carrera que culminó en uno de sus famosos pases milimétricos a Rodolfo, que lo esperaba convenientemente ubicado cerca del arco rival , y que sólo tuvo que tocar la pelota suavemente con el pie izquierdo ( que era su pie bueno) para desviarla del golero y así disminuír la ventaja. Dos a uno. Hubo un intento de festejar entusiastamente el gol, pero el propio Danilo se opuso enfáticamente a ello : “ No tenemos nada que festejar. Aún estamos perdiendo el partido y la clasificación “

 

 De modo que los festejos no pasaron de breves palmadas y un cortísimo abrazo entre Danilo y Rodolfo que se reconocieron recíprocamente su participación en la jugada.

 A partir de ese momento, el club rival se replegó y Danilo pasó a contar con un marcador dedicado exclusivamente a él ( marcación niño a niño, como la llamaba sarcásticamente el Entrenador cuando hablaba con los directivos ) mientras Rodolfo, más temido porque había convertido el gol y tenía la fama de goleador del equipo,  era perseguido por dos.

 

Faltaban 25 minutos para terminar el juego. Uno a uno los intentos de atacar del Equipo se estrellaban contra la impenetrable muralla montada por el equipo rival. Hasta que , faltando apenas 15 minutos , Danilo supo aprovechar un descuido de su marcador y partir en veloz carrera hacia el arco. Esta vez la defensa rival había aprendido la lección y Rodolfo estaba implacablemente marcado por dos defensores. El pase salió, preciso, y la pelota aterrizó en sus pies, pero no tenía cómo avanzar.Mucho menos patear al arco. Intentó dar un rodeo , evitar el marcador que tenía a su frente, y volver a acercarse al área .Fue en ese instante que el segundo marcador cometió el error de retenerlo tomándolo por la camisa, falta que prontamente fue vista y sancionada por el juez.

 

Tiro libre a favor de Bernal. Casi todo el equipo rival en la barrera y Danilo detrás de la pelota. Nerviosismo general. El futuro de todos dependía apenas de un puntapie. Sólo Danilo parecía no percibirlo , absorto como estaba en estudiar la posición de la barrera, del golero, de la pelota. Y , contrariamente a lo que todos esperaban, esta vez no pateó al arco sino que con un puntapié suave, delicado y preciso colocó la pelota en la cabeza de uno de los zagueros del Club, que estaba excepcionalmente bien ubicado para recibirla y se dió el gustazo de , con un preciso golpe de cabeza, enterrarla en la red rival.  El partido estaba empatado.. Todo el mundo saltaba , gritaba, lloraba, se abrazaba. Sólo Danilo permanecía retraído, lejano, extrañamente frío. Para él la lucha no había terminado. Faltaban todavía 15 minutos y los descuentos y  estaba decidido a ganar el partido sin esperar por los penales. No podía desconcentrarse y pensar en otra cosa que no fuera en ganar. De modo que devolvió educadamente el abrazo del zaguero-goleador y se mantuvo discretamente apartado del jolgorio.

 

En la segunda jugada posterior al gol del empate, pareció que la victoria estaba realmente al alcance del Club. Danilo recibió un pase en la mitad del campo y comenzó a desplazarse con gran velocidad hacia el arco rival. Sólo que esta vez la defensa rival sabía el peligro que esto significaba y Danilo fue impiadosamente derribado con una zancadilla brutal de uno de los mediocampistas rivales, que fácilmente podía haberle provocado una fractura si Danilo no hubiera atinado a saltar y evitar que una parte de su pierna opusiera resistencia al golpe apoyándose  en el terreno. La falta fue sancionada y el jugador rival expulsado del campo por el juez del partido que tenía la saludable costumbre de seguir de cerca las jugadas. Sólo que la pierna de Danilo había quedado resentida por el golpe y ya no le era posible corrrer, patear y hasta cierto punto caminar. O sea que el jugador expulsado había vendido cara su salida del campo eliminando al principal creador de juego de sus oponentes. Y lo peor era que el entrenador ya había usado las 3 sustituciones permitidas y consecuentemente Danilo debería permanecer en campo , más para hacer número que para otra cosa.

 

Fue la vez del Club Bernal desconcertarse. Apesar de su inferioridad numérica ( aparente ya que Danilo apenas se arrastraba en campo )  el equipo rival pasó a dominar el juego y a producir reiteradas situaciones de peligro en el arco de Bernal, bien defendido por su hábil golero.

 

En el minuto 45 ocurrió el desastre. Un ataque relámpago del equipo rival encontró mal posicionada a la defensa de Bernal, permitiendo el avance de uno de los atacantes que llegó absolutamente solo al borde del área. El golero no dudó un instante . Avanzó hacia el jugador que venía hacia él y se preparaba para patear y se arrojó a sus pies , bloqueando con su cuerpo la pelota que avanzaba hacia el costado desprotegido del arco y  reteniendo con sus manos el pie del jugador para impedirle saltar y volver a tomar control de la pelota.  PENAL Y EXPULSION DEL GOLERO.

 

En circunstancias normales esta situación da origen a un cambio. El Club afectado sacrifica un jugador de ataque que sale de campo y es sustituído por el golero suplente. Sólo que, como hemos visto, Bernal había agotado los cambios permitidos. Alguno de los jugadores de línea iba a tener que hacer sus primeras armas como golero y empezar precisamente con un tiro penal.

 

Es habitual que en los entrenamientos el golero descanse un poco de su agobiante posición jugando como jugador de línea entre los suplentes. En esos breves momentos algunos de los jugadores de línea prueban su suerte como goleros, y algunos de ellos se revelan como medianamente dotados para la función, si bien faltos de entrenamiento y experiencia en una posición donde la experiencia es fundamental.

Sucede que, para desgracia del Club, los dos jugadores de línea que tenían una cierta intimidad con la posición de  golero habían sido sustituídos cuando el equipo necesitó tornarse más agresivo en el ataque.

La situación era realmente desesperada porque , dado que apenas restarían 3 o 4 minutos de descuentos para que terminara el partido, el gol del penal  si convertido iba a determinar casi inapelablemente la victoria del equipo rival y consecuentemente la desclasificación del Club.

 

El Juez fue algo comprensivo con el atribulado Club y, so pretexto de permitir el atendimiento del  jugador rival derribado, permitió que los preparativos para la ejecucipón del penal se dilataran más de lo habitual , posibilitando que se realizara una pequeña asamblea de los jugadores con el Entrenador.

 

Nadie era muy entusiasta de la idea de ofrecerse como voluntario . Es que en condiciones normales, con un golero realmente “del ramo” las posibilidades de atajar un penal son en realidad reducidas. Si el jugador rival patea bien, el tiro penal es prácticamente indefendible. Es verdad que  en los equipos profesionales es cada vez más frecuente que los goleros atajen penales. Pero ello se debe más que nada al estudio que se realiza en los entrenamientos de cómo suele  patear cada uno de los jugadores del equipo rival. Cual es el ángulo, cual la altura , cual la fuerza con más frecuencia elegidos. Y para ello existen especialistas, observadores, viedotapes. Si el jugador se comporta conforme su patrón habitual de conducta, hay chances de que el golero detenga el tiro, porque se arroja de antemano para el lugar donde habitualmente patea.

Lo que el golero no puede hacer es esperar a  que el otro patee para, viendo para donde pateó, arrojarse en esa dirección.Dada la reducida distancia desde la cual se produce el tiro, la decisión, por correcta que sea, llega demasiado tarde.

Pero ninguno de los recursos materiales mencionados estaban entre el instrumental de un club juvenil. O sea que más bien lo que se estaba decidiendo en ese momento era quien se iba a colocar en el arco para ver cómo el equipo rival hacía el gol y eliminaba al Club Bernal. Nadie quería desempeñar tan triste papel.

 

Nadie salvo Danilo .

-              Alguien tiene que intentarlo. Yo no soy de los más bajos y además de poco voy a servir en los minutos que falten ya que apenas puedo caminar. Si sacrificamos a otro que no sea yo para ponerlo en el arco, vamos a jugar el resto del partido con dos jugadores menos. Yo, que no puedo ya correr, y el que hayamos puesto en el arco .

 

El argumento era válido y si bien las habilidades de Danilo como golero eran totalmente imprevisibles porque nunca lo había intentado, eran tan pocas las esperanzas de que cualquiera de ellos atajara el penal, que en el fondo poco importaba quien fuera el elegido. Por lo menos Danilo podía llegar a provocar un cierto nerviosismo en el atacante rival ( o defensor, ya que muchas veces los penales son pateados por los zagueros, que suelen tener una patada fuerte ) ya que era desconocido tambien para ellos en esa función. Y siempre cabía la posibilidad de que el otro, nervioso , patease la pelota fuera del arco.

 

Así, Danilo avanzó hacia el lugar del arquero, decidido a dificultar  la muy probable derrota. Desde un principio tomó la decisión de que iba a elegir un lugar para arrojarse y que iba a intentar leer en los ojos de su oponente hacia donde iba a ir el disparo. De modo que se aisló de la pelota, de sus compañeros , del estadio, del campeonato,de la eliminación, del viaje  y se concentró en la mirada de su oponente , escrutándola minuciosamente , implacablemente.  El chico acusó el golpe  de esa mirada analítica y comenzó a sentir el nerviosismo de la situación y el peso de la responsabilidad que había caído sobre sus espaldas. Al final de cuentas, si el penal era convertido, nadie podía recriminar demasiado al golero vencido, más  aún si era un no-golero como en este caso, pero un penal errado o atajado indefectiblemente era  imputado a la impericia del ejecutante, que pasaría  entonces a ser culpable de la frustrada victoria.

 

Fue ese nerviosismo el que le permitió a Danilo intuír  que el tiro partiría para la derecha del arco, porque el jugador rival, en su afán por ocultar sus intenciones , miraba ostensiblemente  hacia el lado izquierdo y evitaba sistemáticamente mirar hacia el lado contrario. Decidió entonces actuar en consecuencia.

Y ACERTO ! Sus puños alcanzaron a golpear la pelota que, desviada de su dirección , golpeó contra el poste lateral,regresó hacia Danilo golpeando su pierna y tomando felizmente la dirección contraria al interior del arco, permitiendo que uno de los defensores del Club la pateara violentamente y la sacara del campo. BERNAL SE HABIA SALVADO!

 

 Uno de sus compañeros vino a abrazarlo y Danilo le hizo seña de que prestara atención a la pelota, que ya estaba en juego otra vez.

 

Los cinco minutos siguientes ( el juez cumplió la promesa de descontar los minutos perdidos en la elección del golero de emergencia ) fueron de puro suspenso.Todo el Club  , comprimido en su campo, luchaba por evitar los ataques del club rival arrojando la pelota lo más lejos posible, sin dirección predeterminada, cada vez que tomaban contacto con ella.

 

Danilo había perdido toda su frialdad anterior y su cuerpo temblaba de pies a cabeza, de la emoción  de haber atajado su primer ( y presumiblemente

 último )  penal como golero y de la conciencia de que estaba en un puesto que no dominaba y que cualquier ataque de los enemigos podía ser fatal. Para agregar más nerviosismo, hubo un tremendo disparo de uno de los atacantes rivales, que se estrelló violentamente contra el poste superior, cuando nadie podía ya hacer nada para detenerlo.

 

Y finalmente los cinco minutos, que parecieron cinco siglos, terminaron y el silbato del juez indicó que el partido había terminado y que debía pasarse a la disputa de los penales.

Sólo allí comprendió el Entrenador el error que había cometido. Llevado por el calor de la situación, había aceptado poner a Danilo en el arco, pensando en gran medida que todo estaba perdido, y no había pensado que si el empate se producía, Danilo iba a ser quien tuviera que enfrentar como golero la ejecución de los penales definitorios. De su parte, sólo allí comprendió Danilo que él, que jamás había jugado como golero iba a ser el responsable de intentar detener al menos uno de los penales del equipo rival, para que su equipo ganase la partida. Todas las atenciones estaban concentradas en él, como si los que iban a ejecutar los penales por parte del Equipo nada tuvieran que ver con el resultado final.

 

Los 4 primeros penales de cada equipo fueron puntualmente convenrtidos. Bernal convirtió el quinto. Y allí fue la vez del equipo rival ejecutar su quinto penal, responsabilidad que había caído en manos  ( o más correctamente hablando en los pies) nada menos del jugador al cual Danilo había atajado el penal que podía haber terminado con las esperanzas del Club. El chico no parecía nervioso.Todos sus compañeros lo abrazaron para infundirle confianza. Y con paso lento pero seguro se acercó a la pelota.

 Los ojos de Danilo habían empezado a escrutarlo otra vez. El atacante  decidió esta vez  no mirarlo a Danilo ni al arco y garantizarse  la consecución del gol efectuando un disparo violento al centro de la red. Para cualquiera de los dos lados que Danilo se arrojase iba a perder la pelota. Y si se quedaba parado en el centro, con la violencia del remate, iba a entrar junto con la pelota. Sonó el silbato del juez, y el atacante avanzó velozmente descerrajando un violento puntapié  con su pie derecho, que hizo a la pelota partir vertiginosamente hacia el arco ,donde prácticamente quebró el travesaño con la violencia del impacto. EL PENAL NO HABIA SIDO CONVERTIDO!  BERNAL HABIA GANADO! BERNAL ERA EL CAMPEON! TENIA LA MEDALLA DE ORO EN SUS MANOS Y EL DERECHO A VIAJAR A PORTO ALEGRE !

 

 Todas las emociones contenidas se liberaron y por muchos minutos cada uno perdió el control de lo que hacía. En las tribunas, en el banco de suplentes ,se saltaba, se reía, se lloraba, se gritaba. Todos se abrazaban con todos.

 

En el campo, como movidos por un resorte, todos corrieron al unísono hacia Danilo que, liberado por la emoción de todas sus inhibiciones, los recibió con los  brazos abiertos de par en par  y se dejó derribar para una vez en el suelo ser objeto de increíbles demostraciones físicas de cariño. Todos y cada uno de sus compañeros ,completamente desbordantes de alegría , entusiasmo y agradecimiento ( al final,él había sido la pieza fundamental de la hazaña ) se oprimían contra él, bañaban su cuerpo con su sudor  y sus lágrimas, recorrían cada centímetro de su cuerpo con manos febriles, lo mordían , lo pellizcaban, lo besaban.

 Danilo por primera vez desde que había ingresado al Club, dió rienda suelta a sus emociones y él tambien dejó correr sus lágrimas , tomó  entre sus manos la cabeza de cada uno de sus colegas y los besó repetidamente.

 

Cuando el último de sus compañeros se hubo retirado, se  encontró con la mirada de Rodolfo que lloraba en silencio su emoción y su alegría  de pie frente el grupo. Sin  moverse del suelo Danilo abrió ambos brazos en un mudo llamado y Rodolfo se arrojó sobre él confundiéndose en un prologado abrazo , interrumpido por golpes, caricias, pellizcones ,besos como si hubieran descubierto una manera nueva, no sexual , de hacer el amor. 

 Luego de unos instantes, Danilo hizo presión para que ambos cuerpos girasen y las posiciones se invirtieran, tras lo cual continaron con las efusiones, hasta girar nuevamente. Pronto todo el equipo de la Bernal se había arrojado al césped  imitándolos y formando grupos de dos y de tres  estaban girando sobre si mismos.. Y la tribuna rugía de entusiasmo.

 

Llegaron a los vestuarios medio desnudos ya, porque las camisas las habían arrojado a los simpatizantes de la tribuna que las pidieron a gritos.

 

El vestuario era un verdadero caos. Los 18 jóvenes arrojaban  el resto de sus ropas, sus calzados al aire y una vez liberados del peso de la vestimenta sudada, saltaban, bailaban, gritaban, se abrazaban, lloraban de alegría.Y por primera vez desde que llegara al Club, Danilo tambien arrojó sus ropas al aire y , totalmente desnudo y sin sentir vergüenza, se sumó a la algarabía generalizada. Era al fin uno más entre todos.

 

Había llegado a casa.