No lo digo ni con amargura ni con terror, pero
estoy convencido de que los días de mi existencia se están agotando rápidamente.
En gran medida la convicción procede de la tristeza
y la sensación de vacío en que me ha sumergido
la muerte de mis amgios Marta y Jorge ( 55 años de amistad en el primer
caso 45 años en el segundo ).
Cuando un amigo que ha seguido de cerca tu vida, se
muere, una parte de tí ha buerto y no resucita más porque con nadie puedes compartir
recuerdos de ella
Pero hay un par de índices más objetivos que este ,
que hablan de la proximidad del telón final, tras el cual infelizmente no podré
salir a saludar.
1- Las
consecuencias de la operación y la quimioterapia posterior, especialmente en
mis funciones intestinales que continúan irregulares que han convertido mis
salidas fuera de casa en un acto de coraje, los viajes prolongados en algo
aterrorizador y mis noches en una lucha entre mi sueño y esa parte de mi
organismo que se reúsa a dormir. Son muchas las noches en que no consigo dormir
como dios manda, sino que lo hago intermitentemente por no más de 2 o 4 horas,
y encima a veces en el lugar menos pensado, que es el que elige la función que
toma cuenta de mi. Y crece mi temor, avalado por un reciente holter que muestra
que en esos momentos el stress hace subir mi presión llegando en algunos
momentos a 24, de que más tarde o más temprano las consecuencias vendrán por el
lado del corazón.
2- Hace
ya dos años que vivo con la espada de Damocles sobre mi cabeza. Es que los exámenes
de sangre están arrojando resultados crecientemente indicadores de que en algún
lugar de mi cuerpo hay metástasis del cáncer original. El examen tiene que dar 4
o menos para estar bien. El mìo se dissparó y arrojo resultados crecientes de
6, 8 12, l8, 21
3- Como
el índice produce a veces falsos positivos en cada caso me hicieron un examen
muy sofisticado que involucra la utilizaciòn de una sustancia radioactiva que
convenientemente mezclada con azucar se adhiere a los tumores y permite que
sean detectados por un lector de radioactividad. En todos los casos el test ha
dado negativo, no encontrando signos de metàtasis en lugar alguno de mi cuerpo.
Pero el índice está allì y el médico sostiene que nunca vio un paciente con un índice
de más de 20 que no tuviera cancer. Por elo decidió espaciar el anàlisis “ en
la esperanza “ de que el cáncer crezca
lo suficiente para ser detectado. Las metástasis , si existen, pueden ser una (
raro ) o varias y estar en un solo órgano varios.
Pueden ser operables o no. Y en todos los casos requerirán más quimioterapia. Si
la anterior me dejó semitullido de manos y pies, no quiero pensar en lo que me
espera si tengo que pasar por una “ segunda temporada “
4- Quizás
termine yo deseando que de una buena ve alguien diga CALA IL SIPARIO.
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