MI PRIMER DESPEDIDA ANGUSTIOSA

Soy por naturaleza una persona hipersensible. Siempre lo fui y la vejez ha acentuado esta característica personal.

Esto que en muchos casos planteó serios problemas a mi vida afectiva particular, hizo de mi un excelente espectador , capaz de vibrar intensamente con las emociones que los intérpretes proyectaban en  los escenarios .

Y eso obviamente se está poniendo muy de manifiesto ahora que tengo la convicción que me estoy despidiendo de lo que ha sido mi mundo.

No me voy con tristeza, todo lo contario . Etoy alegre , agradecido , optimista, expectante, como años atrás cuando me fui de Montevideo para ir a Buenos Aires, de Buenos Aires para ir a Río y finalmente de Río para volver a Montevideo y Buenos Aires.

En los tres casos hubo muchas lágrimas en las despedidas, porque dejaba atrás muchos recuerdos de cosas gratas y muchos afectos, pero había también la alegría el optimismo de que iba hacia nuevas experiencias y que serían mejores que las que había vivido hasta el momento.

Contra todo pronóstico , yo que  soy agnóstico y por ende no creo ( ni descreo )  ni en Dios ni en la  vida eterna, tengo esa misma convicción hoy que no sé realmente adonde voy si es que voy a alguna parte.

Tengo la convicción de que el cambio será para bien, y espero que no me abandone en el último instante.

Más curiosamente aún todas mis despedidas son cálidas, afectivas, alegres.

Todas las noches me asalta un sueño en el que me despido de algo o alguien. Y es un sueño feliz del cual me despierto alegre y optimista.

El otro día me despedí de Rio. Recorri paso por paso todos los lugares de la ciudad que signifcaron momentos importantes de mi vida ( y vaya si los hubo ¡!), los miraba con cariño y me decía : que suerte tuve de pasar por aquí , de haberlos conocido, de haber vivido lo que viví y los abrazaba con cariño diciéndoles que no los olvidaré ya no mientras viva sino mientras exista, que quizás no sea lo mismo.

Más íntimo aún , la otra noche me despedía del último de mis tres amigos más íntimos que aún está con vida.  Le agradecía el afecto que me había dado durante 50 años de  vida y el que me había permitido darle. Y le pedía perdón porque a la inversa de con mis otros dos amigos no lo había compartido todo con él, ya que había dejado cuidadosamente fuera de nuestra amistad toda una zona de mi vida que sí había compartido con los otros y le explicaba los motivos de esa decisión. Recibia el afecto y la comprensión esperados y me desperté alegre, emocionado ,optimista, habiéndome sacado de la cabeza el peso de una culpa que me había acompañado por años.

Y hoy curiosamente me ha tocado la primer despedida que me ha angustiado . ME HA TOCADO DESPEDIRME DE MIS PERSONAJES.

Hace 15 años aún estando en Brasil escribí una novela, que se compone de varios relatos sin más conexión entre ellos que la persona del autor que es personaje del primer y último relatos.

La primer persona que lo leyó fue la que acabó sugiriéndome sin pensarlo el título AUTOBIOGRAFIA DESAUTORIZADA porque me preguntó si alguno de los personajes era yo y si los relatos eran autobiográficos y tuve que responderle SI Y NO.  No hay un personaje que sea yo, porque todos y cada uno son un fragmento de mi personaldiad y lo que se narra no es autobiográfico porque se compone de cosas que me ocurrieron, que temí que me ocurrieran, que ansié en vano que me ocurrieran, y un final que mucho me temo guardará varios puntos en común con la vida real.

El asunto es que pronto comprendí que lo que había escrito era un verdadero strip tease espiritual y nunca tuve el coraje de darlo a conocer públicamente. Sólo 7 amigos lo han leído y 6 han gustado de él.

El asunto es que hoy al comenzar de a poco a leer los relatos me han invadido el llanto y la tristeza, porque sé que me alejo de ellos, que en cierto sentido los he traicionado porque los he condenado a desaparecer conmigo…….